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Villalobos, junto la vicepresidenta y el gerente del Opaef, Rosario Andújar y Juan Francisco González. / El Correo
Más demanda que dinero disponible. Los préstamos a interés cero puestos en marcha por la Diputación de Sevilla, conocidos como los FEAR, han superado las expectativas. La Diputación había puesto en carga 40 millones de euros en forma de anticipos ante «la necesidad financiera» de los ayuntamientos, que arrastran cuentas pendientes con los bancos, la Seguridad Social o sentencias judiciales. Pues, una vez expirado el plazo, el primer balance provisional arroja que los ayuntamientos han solicitado anticipos por valor de 46 millones, seis más de los puestos en carga por la institución provincial.
El organismo fiscal de la Diputación (Opaef) ha recibido un total de 98 solicitudes por parte de 63 ayuntamientos, es decir, casi dos tercios de la provincia. De estos, hay 17 consistorios que tienen que subsanar problemas de documentación, para lo que disponen de 10 días de plazo. La reunión de la comisión de valoración está prevista para el 21 de octubre, con el fin de resolver pronto –hasta ahora el listado es provisional– e intentar que las transferencias lleguen antes de finales de mes. La Diputación avanzó que corregirá lo solicitado en función de los criterios de las bases y si aún así superan el tope de 40 millones, se haría un reparto proporcional.
Esta demanda nada tiene que ver con lo visto en los FEAR de hace un año, donde se lanzaron hasta tres convocatorias para cubrir el montante dispuesto para acogerse a esta línea de préstamos. La necesidad financiera reclamaba ese balón de oxígeno este año al igual que en los anteriores. El aumento de solicitudes responde, en primer lugar, a que se ha dado más margen a los ayuntamientos para cumplir los requisitos para concurrir a estos préstamos (tener liquidado el presupuesto de 2014 y aprobado el de 2015 y tener el anterior FEAR solicitado a la Diputación justificado). La primera convocatoria de hace un año se abrió el plazo en primavera, cuando la mayoría de consistorios carecían de presupuestos actualizados. Eso llevó a repetir la convocatoria.
Pero hay otra razón: las nuevas líneas de financiación. El Opaef siempre dispone de tres líneas de préstamos extraordinarios: una dedicada a saldar desfases de tesorería con un plazo de devolución de 11 meses, y otras dos, que se puede reintegrar en 110 mensualidades, para financiar inversiones y refinanciar deudas por créditos bancarios. A estas se han sumado este año tres líneas de financiación, también a coste cero. Una se dedicará a aliviar la refinanciación de la deuda de los ayuntamientos con la Seguridad Social. Las otras dos se engloban en una fórmula denominada préstamos de legislatura, ya que disponen de un plazo de reintegro de 37 meses, coincidiendo con el cierre del mandato municipal, en abril de 2019. Estas dos vías se destinarán a financiar el remanente negativo de tesorería y a dar cumplimiento de sentencias judiciales contra el consistorio. Estos nuevos tipos de anticipos se encuadran dentro de las peticiones más demandadas por los ayuntamientos en sus consultas al Opaef.