«Máximo cuidado» con el yacimiento de El Lavadero

El Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la precaución ante la presencia de curiosos en la zanja de los hallazgos

María Montiel marmondua /
01 ago 2015 / 21:06 h - Actualizado: 02 ago 2015 / 19:39 h.
  • Parte de los restos del yacimiento romano de El Lavadero, en Marchena. / M. M.
    Parte de los restos del yacimiento romano de El Lavadero, en Marchena. / M. M.

El yacimiento romano de El Lavadero está ofreciendo importantes sorpresas a una población que ya conocía que su municipio es rico en patrimonio. Unos vecinos que, curiosos, acuden a visitar los restos que vislumbran un asentamiento con una de las piscinas más grande de la península ibérica. Y aunque es pronto para conocer la verdadera naturaleza del hallazgo –el Ayuntamiento de Marchena tiene pendiente una cita con el secretario general de Cultura– todos los datos apuntan a que algunos de los restos pueden ser de incalculable valor.

Era hace escasos meses cuando tres arqueólogos comenzaban las catas necesarias antes de las obras de infraestructuras de abastecimientos de aguas promovidas por la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes). Las excavaciones comenzaron a dar sus frutos con el hallazgo de un gran estanque circular, una gran alberca de 44 metros de diámetro y 1,20 metros de profundidad, que pudo servir para captar y almacenar el agua de un manantial cercano.

Un asentamiento romano que está despertando mucha curiosidad entre sus vecinos que se acercan a esta zona a conocerlo. Precisamente, el concejal de cultura del Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la concienciación al fin de evitar expolios. Según manifiesta Víctor Montes, los marcheneros «tienen el deber y el derecho de conocerlo», no obstante, pide «máximo cuidado», ya que «no sabemos valorar ni distinguir esa riqueza y la dañamos con nuestra negligencia». Al no tener vigilancia durante algunas horas del día, se ha puesto en conocimiento de los responsables políticos el hecho de que «muchos vecinos se acercan y entran dentro de la misma zona que se está estudiando», puntualiza la alcaldesa, María del Mar Romero. Y aunque no hay ninguna pieza móvil que se puedan llevar «se tiene que evitar que los curiosos entren dentro del mismo yacimiento».

El consistorio marchenero ha pedido informes a la Consejería de Cultura al fin de «conocer la verdadera naturaleza de los restos para, una vez catalogados y si tienen verdadera relevancia, ponerlos en valor y coordinarnos con otras administraciones para pedir financiación e incluso continuar las excavaciones».

Este asentamiento romano incluye edificaciones de carácter doméstico, restos de pavimentos e incluso restos puntuales de mosaico. Acompañan a estas viviendas construcciones de ámbito público tales como calzadas, drenajes de calles y, sobre todo, el gran estanque circular que puede ser uno de los más grandes en España. Los restos están datados, en su mayoría, entre finales del siglo I a.C. a II d.C., aunque existen indicios de ocupación hasta al menos el siglo V d.C. También se ha localizado un enterramiento, que contiene restos óseos humanos, aún en estudio.