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La profesora Remedios Soriano durante una de sus clases con los niños del colegio Carmen Borrego. / M.R.
Alumnos de quinto y sexto de Primaria del colegio público Carmen Borrego, de El Rubio, se ofrecen a llevar a cabo actividades sociales en su pueblo. Los escolares participan por segundo año consecutivo en el proyecto Innicia, de promoción de la cultura emprendedora en colegios.
Los alumnos recaudan dinero con acciones dentro y fuera del centro y ya han propuesto al Ayuntamiento ideas que van desde la limpieza de un parque que esté en mal estado, a leer libros a los usuarios del centro de mayores.
Se trata de escolares de quinto y sexto de Primaria del colegio público rubeño, en el que estudian Primaria alrededor de 180 niños y niñas junto con otros 79 alumnos de educación Infantil. Los alumnos de quinto y sexto –los que tienen entre 10 y 12 años de edad– participan en este proyecto Innicia, que ya se puso en marcha el curso pasado, pero que en este se lleva a cabo con un contenido social muy marcado.
La culpable de esta implicación social de los chavales del Carmen Borrego es Remedios Soriano, profesora de Música en el colegio público rubeño, que lleva ya dos años desarrollando esta actividad con los alumnos. «Es un proyecto de la Junta de Andalucía para promover la cultura emprendedora entre el alumnado; con el tercer ciclo de Primaria, lo que estamos haciendo es promover que los chicos y chicas sean partícipes de acciones tanto a nivel personal como social o a nivel productivo, dentro del colegio y también dentro del pueblo», detalla.
Los alumnos trabajan en grupos o comisiones en las que, entre todos, van debatiendo y decidiendo las actividades que quieren llevar a cabo dentro de ese proyecto de emprendimiento. Empezaron por aprobar cambios en su centro escolar. «Ya el año pasado decidieron entre todos que lo que querían era dar un uso más productivo a un aula que teníamos de informática, que no se usa apenas, y decidieron convertirla en un aula de expresión artística», relata la profesora de Música del CEIP Carmen Borrego.
Una vez decidido el proyecto, los escolares se pusieron manos a la obra. Se dedicaron a limpiar y adecentar la clase en cuestión. Y llevaron a cabo actividades de todo tipo para poder recaudar dinero con el que pagar lo necesario, desde productos de limpieza y pintura para dejar como nueva la futura sala de expresión artística, a, por supuesto, instrumentos musicales para la nueva aula. «El grueso del dinero recaudado se destinó a comprar instrumentos, de los que andábamos escasos», recuerda Remedios Soriano. Desde distintos tipos de xilófonos a panderetas o un piano eléctrico. Todo lo sufragaron los alumnos de Primaria con su esfuerzo y sus iniciativas. «Estuvieron haciendo actividades a lo largo del curso», rememora su profesora de Música, que explica que lo primero que se hizo fue «formar distintos grupos, comisiones que tenían cada una su portavoz, y las decisiones las tomaban en esas comisiones, en reuniones con los coordinadores de cada grupo».
Trabajando de esta forma, los chavales de quinto y sexto decidieron que, por ejemplo, hacer un photocall por el Día de los Enamorados, vender sobres sorpresa por el pueblo y otra serie larga de acciones para recaudar dinero. «Hicieron masajes, crearon camisetas con diseños que ellos decidieron y que imprimieron con plantillas y virutas de cera...», detalla Soriano.
Con esas acciones llevadas a cabo a lo largo del curso pasado se justificó el proyecto Innicia «e incluso llegamos a ir con los chicos a la Feria de Emprendimiento de Sevilla, donde vendieron sus productos». Todo muy enfocado a ese objetivo de despertar el espíritu emprendedor y enfocado a la creación de empresas entre los escolares. «Ellos organizan sus actividades para recaudar para una actividad mayor», sintetiza la profesora. «El año pasado la actividad estaba más enfocada a recaudar dinero pero este año vamos más en el sentido de desarrollar el ámbito social y productivo, pero no tanto a nivel económico sino más bien a nivel de mejorar el propio colegio». En ese sentido, la idea para este año es «ampliar el campo de acción a todo el colegio y que cada ciclo de alumnos dedique su tiempo a mejorar un espacio determinado del aula». Y, por extensión, del CEIP Carmen Borrego y también en el espacio más cercano a los chavales: su propio pueblo.
Así, los alumnos del tercer ciclo de Primaria han propuesto al alcalde de El Rubio, Rafael de la Fe, mejoras que ellos quieren acometer en su pueblo. Acciones que van desde implicarse en la limpieza de un parque o una calle en mal estado a hacer compañía a los abuelos del centro de mayores del municipio. «Son acciones que ellos deciden en sus comisiones, como el curso pasado, pero dejando de lado lo empresarial y más enfocado al ámbito social», apunta Remedios Soriano.
Se trata, en última instancia, de crear actitudes positivas entre los más jóvenes.