Un incendio provocó ayer en Lebrija la destrucción de miles de balas de algodón en la cooperativa Las Marismas de Lebrija. El fuego, avivado por el fuerte viento de levante que sopló ayer en el Bajo Guadalquivir, quemó «miles de balas» de algodón desmotado que ya estaba listo para la distribución a los proveedores. A partir del proceso de desmotación se obtiene una materia prima de la mejor calidad para la fabricación del hilo textil. En la cooperativa se empaquetan en balas con un peso de 220 kilos.
Continúan las labores de extinción del incendio declarado en una fábrica de algodón en #Lebrija #Sevilla pic.twitter.com/qvb7DYZcNd
— Emergencias 112 (@E112Andalucia) 15 de octubre de 2017
José Barroso, alcalde de Lebrija, confirmó a este periódico, que dotaciones de bomberos de la localidad, así como refuerzos de Utrera y Los Palacios acudieron a la instalación para tratar de sofocar las llamas. «Está siendo muy complicado por las rachas de viento. Ha afectado a la parte delantera de la cooperativa en la que estaban apiladas las balas y una nave con semillas. Los daños son inmensos». La dirección del viento hizo que el fuego no se propagara a la parte interior de la cooperativa, lo que hubiera provocado que los daños hubiesen sido mayores. Al cierre de esta edición, el incendio seguía sin ser controlado y los trabajos de los bomberos se centraban en evitar que no llegara al corazón de la instalación, donde, además de algodón, había almacenados una gran cantidad de tomates, «la propagación hubiese sido dramática. Es difícil hablar de una cantidad, aunque algunos trabajadores ya nos hablan de millones de kilos», aseguró el alcalde. Se estima que la capacidad total de la instalación puede llegar hasta los 50 millones de kilos.
Preocupados por el incendio en la desmotadora de #algodón de la cooperativa Las Marismas #Lebrija #COALSA pic.twitter.com/YDdGoDDxDm
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Esta campaña del algodón, que comenzó a principios de mes, se augura que acabará con mayor producción por el preció «razonable» que están ofreciendo las desmotadoras. Y más de la mitad de este suelo con semilla de algodón es sevillano.
La Cooperativa Las Marismas de Lebrija, S.C.A, nace oficialmente el 13 de septiembre de 1979 como respuesta a las necesidades planteadas por los nuevos agricultores, que surgen a raíz de la distribución de las parcelas del sector B-XII de la zona regable del Bajo Guadalquivir (14.100 hectáreas). Este colectivo estaba compuesto por los trabajadores del campo (jornaleros) de Lebrija y los procedentes de otras zonas geográficas del Bajo Guadalquivir.
La entidad inicia su actividad como una cooperativa de servicios, aunque poco tiempo después decide introducirse en el sector agroindustrial y aprovechar el principal cultivo implantado en la zona: el algodón. En el año 1984, apuesta por la instalación de una industria desmotadora de algodón. Desmotadora que es ampliada en 1986 tanto en capacidad de almacenamiento (18.000 metros cuadrados de nave) como en capacidad de desmotado.