El Ayuntamiento de Morón de la Frontera aprobó recientemente una moción conjunta de todos los grupos municipales, a instancias de la Fundación Savia, para elevar al Parlamento andaluz, Congreso, Parlamento Europeo y la ONU la petición de crear la institución del Defensor de las Generaciones Futuras.
Una propuesta que dicha fundación está trasladando a diferentes ayuntamientos con el objetivo de conseguir el mayor apoyo posible. La primera localidad que se unía era Palma del Río, seguida de Morón, que ha sido la primera de la provincia de Sevilla, a la que le han seguido Marchena y Coria del Río, aunque, como indica Manuel Castañón uno de los representantes de la fundación, «ya tenemos en cartera más municipios que lo llevarán en breve a pleno». Al menos 13 países disponen de esta figura para defender los intereses de las futuras generaciones. La Fundación Savia promueve esta institución ante el cambio climático, recursos limitados y en el convencimiento de que las decisiones que se tomen hoy afectarán a las próximas generaciones. Esta moción surge de la preocupación por «la suerte de las generaciones futuras ante los desafíos vitales que plantea el próximo milenio y consciente de que en esta etapa de la historia corre serio peligro la perpetuación misma de la humanidad y su medio ambiente».
Desde hace relativamente poco, están trasladando esta petición a diferentes municipios y, según Castañón, «nos interesa que el proyecto no tenga color político para que se evidencie que es de todos. En estos primeros pasos, estamos hablando con ayuntamientos de distintos signos».
La figura del Defensor de Futuras Generaciones es «histórica, ya que hay 34 tratados internacionales que nombran su protección». La misma pretende que, dentro de las decisiones que se tomen en el presente por parte de los gobiernos, «se tenga en cuenta cómo van a afectar a las generaciones que van a venir».
Centrada principalmente en el plano medioambiental, Castañón destaca que «el cambio climático, la deforestación, etcétera, van a tener una consecuencia a medio y largo plazo y nos debemos preguntar cómo nos va a afectar, ya que no podemos dejar un mundo más degradado, al menos hay que conservarlo como lo tenemos actualmente». La Fundación Savia por el compromiso y los valores lanza un mensaje claro: «La tierra va a cambiar y tenemos una responsabilidad sobre ello». Su idea es que las políticas actuales no sean «cortoplacistas, sino que también miren en el futuro».
La conservación medioambiental está en juego y hay que hacer lo necesario para su protección.