Nazarenos para el Nazareno de Cantillana

La hermandad presenta el diseño de sus túnicas, el primer paso para el cortejo procesional, inexistente en esta corporación

16 nov 2017 / 06:14 h - Actualizado: 16 nov 2017 / 06:14 h.
  • Presentación de las túnicas que vestirán los nazarenos de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. / F.J.D.
    Presentación de las túnicas que vestirán los nazarenos de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. / F.J.D.
  • Nazarenos para el Nazareno de Cantillana

Es una estampa clásica y añeja de la Semana Santa de Cantillana contemplar a Nuestro Padre Jesús Nazareno ascendiendo, cual monte Calvario, hasta la parroquia, arropado por una masa de fieles devotos. Imagen que a partir de la próxima madrugada del Viernes Santo se verá completada con un cortejo de nazarenos, acompañamiento que jamás ha existido en la historia de la cofradía, pero que muchas voces venían reclamando. Una renovación absoluta de la estación de penitencia, para la que el pasado sábado se presentó el nuevo hábito de nazareno.

«Pensamos que es lo idóneo, la Iglesia siempre ha dicho que sería lo conveniente, y muchos hermanos lo han pedido», explica Juan Antonio Tirado, diputado de Cultos y Caridad. Aunque «hay quien prefiere mantener la tradición de acompañar al Nazareno», se ha llegado al acuerdo de la creación del cortejo, para el que se ha diseñado la nueva túnica y se va a acompañar en este primer año de estreno con la cruz de guía y la bandera de la corporación, «para sucesivamente ir añadiendo todo el cuerpo de insignias».

La presentación se realizó dentro un acto audiovisual de original concepción. Acompañado por los sones de la banda de cornetas y tambores del Gran Poder de Brenes y las saetas de Ana Consolación García y la cantillanera Pastora La del Gorri, se realizó una alocución inicial acerca de la figura del nazareno, su función y su importancia en los cortejos procesionales. Un documental histórico y artístico acerca de la imagen de Nuestro Padre Jesús dio paso a la presentación en sí del nuevo hábito. Para ello, tras la proyección la pantalla quedó iluminada, creándose a través de un contraluz la sensación del discurrir de un cortejo de nazarenos. Los dos últimos de ellos avanzaron más allá de la supuesta fila, para salir al escenario y mostrar así la nueva túnica.

El hábito que será estrenado la próxima madrugada consta de una túnica de sarga morada de cola, que se llevará recogida en el brazo, escudo con el anagrama JHS en el pecho en color crema, antifaz morado y cíngulo color oro viejo. Se ha concebido en este color porque es «el de la hermandad de siempre». Se ha optado además por esta tipología de túnica porque «la gran mayoría de nazarenos que salen hoy día en Cantillana van con túnica de capa, por lo que una más no aportaría nada a la Semana Santa». La del Cristo de la Misericordia es también de cola, aunque la llevan recogida a la espalda por el fajín de esparto. La configuración de este nuevo hábito es inédita en la localidad «y es más acorde con el estilo de nuestra Cofradía».

Para asentar la imagen de este nuevo hábito, se ha difundido una recreación plástica, de aires clásicos y románticos, realizada por el artista cantillanero Álvaro Domínguez. Más de un centenar de hermanos ya han solicitado salir de nazareno y hacerse la túnica incluso antes de la presentación, y se espera que tras darla a conocer este número aumente.

Aunque no se conoce a fecha fundacional de la hermandad, los primeros documentos sobre ella –unas actas– datan de 1674. Establecida canónicamente desde que hay constancia en la iglesia de San Bartolomé, en la capilla del lado de la Epístola, donde se ubica el Sagrario. La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno es anónima, atribuida –por semejanzas aunque sin base documental– al taller de Roldán, puede encuadrarse a finales del siglo XVII. Representa a Cristo en su ascenso al Calvario portando la cruz al hombro en solitario.

«Para la devoción que tiene el Señor, esta ha sido una hermandad que ha estado dormida». Por ello, la actual junta de gobierno está siendo un revulsivo. Se han trasladado los cultos a la primera semana de Cuaresma, añadiendo besamanos y víacrucis; se ha remozado el altar, ampliado el ajuar del Señor y está en proyecto la restauración del paso procesional. Mantiene también una importante labor asistencial, colaborando con el convento de San Vicente de Paúl en Sevilla, y Cantillana Solidaria –confraternidad para la caridad de las hermandades locales–. Estudian además la creación de becas para seminaristas.

La hermandad siempre ha realizado su estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo, aunque en un horario fluctuante para hacerla coincidir más con el alba que con la noche. De devoción profunda y carácter popular, siempre su procesión ha sido acompañada por el pueblo. Cofradía de origen y raigambre en el gremio de pescadores, aún hoy día hace estación al humilladero situado en la plaza del Palacio, donde la imagen se vuelve hacia el antiguo cauce del río para, como hacía antaño cuando las aguas discurrían por él, bendecir el Guadalquivir, la pesca y los campos de la Vega.

Momento singular es la entrada del Nazareno en la parroquia, cuando se interpreta el histórico canto de la Sentencia, donde se condena a Jesucristo a muerte de cruz en el Calvario. Y a partir del próximo Viernes Santo, Nuestro Padre Jesús estará arropado en su estación de penitencia por el fervor de su pueblo, además de por un cortejo de morados nazarenos.