Nidos para la vía verde

El Taller Verde los coloca para llenar de vida el camino en Marchena

María Montiel marmondua /
22 oct 2017 / 19:44 h - Actualizado: 22 oct 2017 / 22:52 h.
"Medio ambiente"
  • Antonio Mérida, a la izquierda, porta con otro compañero uno de los nidos preparados para la vía verde. Al fondo, el municipio de Marchena. / M.M.
    Antonio Mérida, a la izquierda, porta con otro compañero uno de los nidos preparados para la vía verde. Al fondo, el municipio de Marchena. / M.M.
  • Momento en el que elevan uno de los nidos de cigüeña. / M.M.
    Momento en el que elevan uno de los nidos de cigüeña. / M.M.

Hace un año se inauguraba el tramo de la vía verde entre Marchena y La Luisiana con paso por Fuentes de Andalucía. Unos kilómetros que atraviesan la campiña sevillana, fomentándose el senderismo y el cicloturismo durante casi 30 kilómetros.

Sin embargo, resalta la soledad de un paraje que ya recibe, desde bien temprano, a senderistas que principalmente realizan deporte en la zona durante los fines de semana. En esta recuperación de la vía verde, el Taller Verde-Ecologistas en Acción Marchena han comenzado un proyecto que llenará de vitalidad este sendero en sus primeros kilómetros.

Desde hace meses, voluntarios del taller se han afanado en realizar nidos artificiales de cigüeñas y cajas nidos que, en la mañana del domingo, han colocado en el primer kilómetro y medio del tramo de esta vía verde en Marchena. Esta semana hacían los cimientos para colocar los tres postes con los nidos que traían en un camión. Para la construcción de los mismos han utilizado materiales usado casi en un cien por cien. Tras los cimientos, a base de railes de ferrocarril cedidos por Adif, se han instalado los postes de madera recuperados de las líneas de teléfono, para coronarlos con los nidos artificiales y las cajas nidos.

A pie de la vía se encuentra Antonio Mérida, presidente de la asociación, quien detalla que «en el paisaje no hay ni un solo árbol y vamos a intentar que las aves recuperen este espacio». Sin embargo, desde esta asociación actuarán en tres frentes: reforestación de la zona, colocación de bancos e instalación de los nidos.

Ya el año pasado hicieron algunas actividades de reforestación «aunque de manera simbólica porque no nos dio tiempo». No obstante, el objetivo de este año es recuperar el primer kilómetro y medio. De ahí que ahora hayan comenzado con los nidos, continuarán con la instalación de bancos para, a principios de enero, seguir la reforestación de la zona.

En concreto, en este inicio se han instalado tres nidos de cigüeñas más seis cajas nidos, e inmediatamente se pondrán con los bancos, instalando uno cada 500 metros. En cuanto a la reforestación, el Taller verde coordinará a diferentes grupos: Acupamar, el club de petanca y el centro de participación activa, a la hora de sembrar los árboles en el camino. De su parte, el Ayuntamiento de Marchena va a plantar en la zona de frente 150 árboles, uno cada cien metros.

Mérida matiza que es solo el inicio ya que «el año que viene continuaremos con otro kilómetro. Y aunque el tramo desde Marchena a Fuentes tiene 17 kilómetros, el término comprende 11. El objetivo es reforestar el término municipal en el menor tiempo posible».

Mientras algunos voluntarios van colocando los postes, el resto va adecentando los nidos para asemejarlo lo más posible a un nido de verdad. Van cortando retales y colocándolos dentro para acomodar a la cigüeña.

Isaac Cortés es ornitólogo y va ayudando en la composición del nido. Tiene esperanzas en que las cigüeñas aniden aquí, no obstante, matiza que «pueden tardar años». Para él, lo más importante es que «despierte el interés de los usuarios de la vía verde». El principal problema con el que se topan es que en esta zona no es habitual que las cigüeñas ocupen sitios aislados. Sin embargo, si estas aves «ven un nido ocupado, tienden a ocupar más. Por ello, nuestro reto es que un nido se ocupe, ya que si es así podemos poner nidos de aquí hasta La Campana que se ocuparán todos».

En Marchena, las cigüeñas están habituadas a ocupar edificios o torres altas, pero la altura del material utilizado es el principal hándicap con el que se van a encontrar. Sin embargo, como saben que la prioridad es que una lo habite, han puesto un señuelo, para «engañar» a estas aves con el objetivo de poblar la zona. Por el contrario, las cajas nidos pueden albergar varias especies aunque lo más lógico es que sean gorriones o estorninos, que las ocupan fácilmente, «por lo que seguramente en primavera estén pobladas», señala Cortes. Unas aves que llenarán de vida una zona maravillosa para pasear pero que todavía permenece en soledad.