Nuevos tiempos en Utrera para la sal de Valcargado

Las salinas completan el puzle de las riquezas locales junto a la aceituna gordal, los mostachones, las gallinas utreranas y el toro bravo

28 nov 2016 / 22:35 h - Actualizado: 29 nov 2016 / 08:00 h.
  • Miembros de la Asociación Andaluza de Artesanos de la Sal que trata de poner en valor las salinas de Valcargado. / V.C.
    Miembros de la Asociación Andaluza de Artesanos de la Sal que trata de poner en valor las salinas de Valcargado. / V.C.
  • Vista aérea y detalle de las viejas salinas de Valcargado. / V.C.
    Vista aérea y detalle de las viejas salinas de Valcargado. / V.C.

La ciudad de Utrera busca recuperar como reclamo turístico y comercial uno de sus potenciales más importantes que, aunque en distintos periodos históricos ha caído en el olvido, siempre ha estado presente a lo largo y ancho de su historia desde la época romana: la minas de sal de Valcargado.

La Asociación Andaluza de Artesanos de la Sal, Andasal, junto con un grupo empresarial local está impulsando un importante proyecto de puesta en valor en claves de turismo y ocio de las históricas Salinas Valcargado, cuyos orígenes se remontan a la época romana y están documentados desde antes de que Cristóbal Colon cruzara los mares para descubrir América, en concreto desde 1469 cuando la familia noble andaluza de los Ponce de León se hizo cargo de su explotación.

Un pozo originario de la época romana y posteriormente reedificado en su zona más alta según la tradición medieval, junto a parte de las edificaciones del cortijo que alberga estas instalaciones, son testigos de que Valcargado es historia viva de sal.

La buena situación geográfica –en la época romana estaba situada entre las míticas ciudades de Salpensa y Siarum a las que abastecía del llamado entonces oro blanco– posibilitó su éxito comercial al ser de las pocas salinas de interior de la provincia de Sevilla.

Las salinas de Valcargado, ubicadas en la zona sureste de Utrera, cerca del embalse Torre del Águila, junto a El Palmar de Troya, obtienen sal común a partir del agua extraída en dos pozos desarrollados sobre los materiales del triásico (arcillas y margas con yesos) y su posterior evaporación en varias balsas y cristalizadores, en la confluencia de los arroyos del Sarro y de la Salina.

Los vaivenes del mercado han hecho que la explotación de Valcargado llegue a nuestros días orientada a la producción de salmuera natural. Este es el presente, pero para el futuro sus propietarios, junto a Andasal, tienen planificada una orientación a otras líneas de negocio y con las miras puestas en productos de alta calidad, el turismo y el ocio.

Emiliano Mellado de Andasal es una de las personas implicadas en el proyecto de futuro de Valcargado. Se trata de una nueva apuesta que pasa por la producción de sal de calidad certificada, ya que la riqueza y calidad mineral de los pozos de Valcargado permiten conseguir nuevas variedades como la flor y la sal virgen de manantial, productos de gran interés y únicos en el mercado que se cotizan muy bien en la gastronómica.

Además, como base de una nueva línea de servicios, se están diseñando varios productos y paquetes turísticos en torno a la interpretación del paisaje y las propiedades saludables de las aguas saladas de Valcargado. Para ello, Andasal ya ha iniciado conversaciones con Ayuntamiento de Utrera y Diputación para conseguir ayuda para el arreglo de la vía de acceso a la salina para permitir el paso todo el año del transporte de excursiones, algo inviable en la actualidad cuando la lluvia hace acto de presencia como ha ocurrido estos días.

El nuevo proyecto de Valcargado recoge también un apartado de investigación de su patrimonio natural, histórico, etnográfico y arquitectónico para el que se quiere contar con la Universidad de Sevilla, para recuperar la edificación existente con el objetivo de darle contenido interpretativo, y con la Universidad de Huelva, para la que se cuenta para la obtención de salmueras ricas en para la industria química.

La iniciativa prevé también la posibilidad de la explotación de la salicornia, una planta halófita que crece en saladares y que es comestible, tanto cocida como cruda, y además, tiene un importante uso industrial ya que el aceite que se obtiene de la salicornia usado como combustible es tan potente que sirve para generar energía similar a la turbosina, usada en aviones, y para las maquinas industriales, sin embargo es un 80 por ciento más limpio.

El proyecto se completa con Spa de invierno y verano para tratamientos curativos y de belleza vinculado a la sal y sus propiedades terapéuticas y curativas y con un apartado turístico y de visitas que es el primero que se quiere poner en marcha.