Paco el cartero trae su caja viajera a Osuna
“La caja viajera”, es un libro-experiencia, como así le gusta llamarlo a su autor, quien cartero de la vecina localidad de Lantejuela, su pueblo natal, con el que anima al lector a iniciar su propia aventura para conocer a personas de todas las partes del mundo.
El Museo de Osuna ha sido el escenario para acoger la presentación del libro “La caja viajera”, en un acto que ha presidido la delegada municipal de Educación, Asunción Bellido, acompañada por el autor del libro Francisco Pérez, y por el director de Centro de Educación para Adultos, José Luis Brenes, quien ha hecho las veces de presentador de la obra y de su creador.
“La caja viajera”, es un libro-experiencia, como así le gusta llamarlo a su autor, quien cartero de la vecina localidad de Lantejuela, su pueblo natal, con el que anima al lector a iniciar su propia aventura para conocer a personas de todas las partes del mundo.
Francisco Pérez, o Paco Carter, como es popularmente conocido ha indicado en la presentación de este curioso proyecto que “se trata de un libro que narra las aventuras de cuatro amigos de Lantejuela que, a partir de un trabajo de clase, comienzan una andadura que les llevará a conocer amigos de todo el mundo.
El libro va acompañado de una caja, que toma un papel muy relevante en toda esta historia, pues se trata de que el lector mande su caja viajera a quien quiera, introduciendo en ella cinco objetos que pueden representar sus gustos, aficiones, la descripción de su pueblo, cartas, fotos o cualquier cosa que diga algo sobre su personalidad añadir cartas, fotos o alguna sorpresa. El primer receptor deberá coger uno de esos objetos y dejar otro a su vez para luego enviarlo a otra persona.
«De esta forma, cada niño conocerá sólo a uno de los niños que participen. Cuando la caja vuelva al primero recibirá los objetos de otras personas, de otros lugares y conocerá cosas nuevas».
Una original idea con la que Francisco quiere que sus cajas viajeras sirvan para destacar valores como el trabajo en equipo, el esfuerzo, el conocimiento de otras realidades sociales, de otras culturas y de otro mundo. Todo ello adornado con imaginación, ilusión y paciencia para esperar el regreso o la llegada de una nueva caja.
Una comunicación, que como bien ha indicado su autor, puede hacerse entre cercanos o puede hacerse a alguien desconocido enviando esta caja viajera a través del servicio de Correos, de tal forma que la persona que la reciba continúe con la cadena. No obstante para saber por dónde van esas cajas viajeras, el autor se ha valido de la tecnología digital, creando un código de registro que acompaña a la caja y que se puede seguir desde un mapa del mundo a través de la web www.lacajaviajera.com, siendo ya más de un centenar las cajas que están viajando por el mundo.
En el mapa de seguimiento ya se pueden ver algunas en cada rincón de España y en ciudades como San Francisco o en viajes a través de Argentina, la India, Canadá o Cuba.
Esta gran idea se le ocurrió a Francisco Pérez hace diez año, cuando le quiso regalar un cuento a su sobrina en el día de su Comunión. Diez años más tarde, el proyecto ha ido creciendo y se ha hecho realidad en esta caja viajera cuya última aparición en las redes ha sido junto a los pingüinos de la Antártida, llevada hasta allí por el buque de investigación oceanográfica Hespérides, cuyos integrantes han cumplido la promesa de hacer esa foto en el continente helado.