Piden 7 meses de prisión por acoso sexual a una trabajadora

El acusado es el dueño de un hotel del Aljarafe y se valió de su cargo para acercarse a la víctima

21 feb 2019 / 15:42 h - Actualizado: 21 feb 2019 / 15:52 h.
  • Fachada principal del Palacio de Justicia de Sevilla. / El Correo
    Fachada principal del Palacio de Justicia de Sevilla. / El Correo

La representación procesal de la trabajadora de un hotel de la comarca sevillana del Aljarafe que denunció al dueño del establecimiento, J.L.B.C., por acoso sexual y al hijo de éste, J.L.B.C., por coacciones solicita una pena de siete meses de prisión y tres años de cárcel para éstos, respectivamente.

Así se desprende del escrito de acusación presentado por el letrado Francisco de Borja Ortas Luceño, de la firma 'Bidón Abogados', que representa los intereses de la extrabajadora del establecimiento turístico.

Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla dictó el pasado mes de noviembre auto de apertura de procedimiento abreviado por un presunto caso de acoso sexual, «tras un largo proceso de instrucción» en el que declararon varios testigos y, entre otros, trabajadoras del hotel que «han tenido conocimiento o podido experimentar situación parecidas», y también después de haber declarado los investigados.

En concreto, el referido auto del Juzgado de Instrucción señala que «ha quedado acreditado indiciariamente» que la trabajadora --contratada como empleada de recepción y camarera de apartamento-- «vino sufriendo una situación de acoso por parte del propietario del hotel», quien, «tras referirle que disponía de mucho dinero, le pidió que dejase a su pareja para que entablase una relación sentimental con él, dándole un abrazo cariñoso el día 30 de agosto de 2016».

«Días después, el 11 de septiembre, insistió en sus propósitos diciéndole que había soñado con ella, que la quería y que quería casarse con ella, que le iba a subir el sueldo 600 euros mensuales por sus méritos, empezando a tocarle la cara y el brazo en tono cariñoso, y a pedirle que sonriera a la vez que sacaba 150 euros y los ponía encima de la mesa, cantidad que fue rechazada» por la trabajadora, que «le dijo que se iba», según el auto descrito.

Pese a ello, el dueño del hotel «insistió en que la quería mucho, abalanzándose hacia ella y abrazándole fuertemente con besos en la cara y en la oreja, a la vez que le solicitaba que lo besara», continúa el auto, que indica que la trabajadora «se marchó como pudo del lugar, teniendo que acudir el día siguiente a un centro por crisis de ansiedad», relata el auto.

Tras formular denuncia ante la Guardia Civil, el hijo del propietario y a su vez director del hotel «le dijo que si seguía adelante con la denuncia sería despedida, y si la retiraba podría seguir trabajando, si bien, al negarse» a ello, la trabajadora recibió por correo «el 13 de septiembre la notificación de su despido», según explica el auto con el que se acuerda la apertura del procedimiento abreviado.

La trabajadora «viene sufriendo a partir del episodio denunciado una sintomatología de carácter ansioso-depresivo» tras este caso, según abunda el auto del Juzgado de Instrucción, que entiende que los hechos relatados pueden constituir un delito de acoso sexual del que considera responsables al dueño del hotel y a su hijo, en conceptos de autor y cooperador necesario, respectivamente.

25.000 EUROS DE RECLAMACIÓN CIVIL

Por estos hechos, la acusación particular, en su escrito de acusación, en el que interesa la apertura de juicio oral, considera que J.L.B.C., dueño del hotel, es responsable de un delito de acoso sexual del artículo 184.2 del Código Penal, y por el que reclama siete meses de prisión, la pena máxima contemplada.

Por su parte, el letrado de la acusación considera al hijo del dueño autor de un delito de coacciones, solicitando para éste la pena de tres años de prisión.

Sobre la responsabilidad civil, la acusación expone que es «evidente» el menoscabo a la dignidad que ha soportado su clienta, «una ofensa a su honorabilidad, hostigamiento y ataque a la trabajadora».

«Desde luego, estamos ante una actitud empresarial claramente vejatoria, y ese acoso sexual al que se ha visto sometida, daría derecho a la reclamación de una indemnización y que en este caso, ciframos en la cantidad de 25.000 euros, en concepto de daños morales, cantidad que abarca tanto el daño psíquico como el perjuicio moral derivado de la conducta del denunciado», concluye el letrado en su escrito de acusación.