Tras muchos años creyendo que sí, la partida de bautismo de Bartolomé Esteban Murillo firmada en la sevillana iglesia de la Magdalena confirmó que el ilustre pintor no nació en la villa de Pilas. Pero en el imaginario colectivo de este municipio la vinculación con el artista es innegable, teniendo en cuenta que hay documentos en los que se constata que tuvo en propiedad varias fincas allí ubicadas y, sobre todo, que su mujer, Beatriz de Cabrera, sí era pileña.

Por eso, y porque aún hay mayores de la localidad que recuerdan a sus antepasados diciéndoles «que Murillo vivía en tal calle», Ángel Barrios y Rocío Monsalves se han embarcado en un proyecto que incluye toda una suerte de actividades para reivindicar su trozo del pastel en la efeméride de los 400 años del nacimiento del pintor.

Así, Sevilla tendrá su Año Murillo y Pilas irá Tras la sombra de Murillo, explica Ángel, director de la iniciativa. «Rocío y yo somos graduados en Historia e Historia del Arte y se nos ocurrió que podíamos hacer algo diferente en materia cultural en el pueblo», señala, al tiempo que recuerda que, pese a la evidente relación entre Murillo y el municipio, «Pilas nunca le había hecho ningún homenaje más allá de ponerle su nombre a calles, cines y asociaciones o a llevar durante un tiempo un pincel y una paleta en el escudo». También se palpa la influencia del pintor a través de diferentes copias decimonónicas, aunque no se cuenta con obras firmadas por él.

Y de ahí el nombre del proyecto: «Como no hay nada físico a lo que agarrarse, puede decirse que vamos detrás de una sombra», aclara Ángel.

Pero eso no ha sido impedimento para que los ideólogos del proyecto se hayan esmerado en crear una extensa programación que será presentada de manera oficial el próximo 29 de marzo en la Casa de la Provincia. Eso sí, no será hasta el 1 de septiembre del presente año cuando den comienzo los actos. Prácticamente todos ellos tendrán lugar en Pilas, salvo tres que se celebrarán en Sevilla, fruto de un «hermanamiento» con la capital. Porque lejos de intentar competir con el Año Murillo, lo que se pretende es ir de la mano con él.

Las actividades van desde exposiciones a conciertos pasando por conferencias, rutas gastronómicas y hasta una subasta con fines solidarios. Como platos fuertes, los organizadores destacan la exposición de apertura, Murillo a dos pinceles, en la que se mostrará al público una reinterpretación de una serie de obras del pintor sevillano a través del pincel de dos reconocidos artistas pileños, Manuel Magdaleno –que ha realizado también el logo y la imagen corporativa del proyecto– y Gonzalo Sánchez Bernal; el ciclo de música barroca, que se celebrará en marcos incomparables –y novedosos– como la iglesia de Santa María la Mayor y la ermita de Nuestra Señora de Belén; las diferentes conferencias, que contarán con el saber del experto Enrique Valdivieso y el presidente del comité científico de Murillo Sevilla, Alfredo Morales; la parte educativa, que incluye talleres o cuentacuentos con los que se pretende implicar a los más pequeños del municipio; o la adaptación de algo tan común como la feria de la tapa a la temática de la muestra, en la que pedirán a todos los bares participantes que elaboren un plato basado en la gastronomía del siglo XVII.

Tras la sombra de Murillo se ha concebido, por tanto, como una iniciativa multidisciplinar que ha logrado el patrocinio de instituciones públicas como el Ayuntamiento de Pilas –sobre todo, cediendo sedes para la celebración de los eventos– o la Diputación de Sevilla, y la colaboración de al menos una treintena de empresas locales.