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Cuatro de las empleadas del centro de estética ecijano que han sido agraciadas con el segundo premio de la Lotería. / M.R.
La administración número 5 de Écija, La Sartén del Sol, abierta en el Centro Comercial N4, repartió 1.375.000 euros tras vender 11 décimos del segundo premio del sorteo extraordinario de Lotería de Navidad, el número 4.536, dotado con 1.250.000 euros a la serie.
Los empleados de un centro de estética del mismo complejo comercial son parte de los agraciados con este premio. Tienen dos décimos del 4.536, 250.000 euros que se van a repartir entre siete. Y ya lo estaban celebrando en la puerta del establecimiento. Celia, Amalia, Melanie, Domingo, Raquel y Patricia –«que anda por ahí celebrándolo», decían sus compañeras– no se creían aún que les ha tocado un premio que tiene su historia: habían comprado un décimo y decidieron comprar un segundo «porque lo vimos ahí solito».
Cuenta la historia Melanie. «Del primer décimo se encargaron las compañeras en ir a comprarlo, pero el segundo, nuestro compañero me pidió que le comprara un décimo ayer [por el miércoles], así que, a última hora al salir del trabajo me acerqué a la administración y me quedé mirando todos los números, y vi ese mismo que además estaba un poquito solo, todos repetidos menos ese, y dije ‘pobre, me lo llevo para que no se quede solo». Y resultó premiado.
Las empleadas se enteraron por la radio. Las avisó Domingo. «Les dije que nos había tocado y no se lo creían», asegura. «Nos hemos quedado bloqueadas, mirándonos unas a otras pensando qué hacíamos, hemos llamado a nuestras madres para que lo comprobaran», se ríen, locas de contentas. «No lo creíamos pero sí, nos ha tocado», resume Melanie, que suspira cuando se le pregunta qué van a hacer con lo que les ha tocado (algo más de 35.000 euros antes de impuestos). Contesta Domingo: «Lo primero es pagar deuda y, a partir de ahí, disfrutarlo lo mejor que se pueda».
Algo más de 30.000 euros se van a repartir también los cuatro empleados de una compañía de seguros de Écija que compraron entre todos un décimo del 4.536. Hay un premiado más cuya identidad no ha trascendido pero que asegura el dueño de la administración que ha vendido el décimo, Anselmo Cruz, que «me ha parado por la calle y me ha dicho que le había dado un segundo premio». «Este año tenía la corazonada de que un pellizquito íbamos a dar, y mira, te llevas la satisfacción de que alguien te pare por la calle y te diga que le has dado un premio gordo», dice Cruz, que se anima: «Ahora a por el Niño».