Los vecinos de la barriada La Estación, en el municipio sevillano de Marchena, están que trinan. Desde hace unos días han comenzado con una serie de movilizaciones, con caceroladas incluidas, para denunciar los problemas de seguridad vial que padecen, según aseguran, a consecuencia de la “falta de atención” y “dejadez” que sufren por parte del Ayuntamiento de Marchena.
Según relato vecinal, desde este lunes tienen que soportar cómo por su puerta “pasan decenas de autobuses para llevar a los miles de usuarios” de la línea Marchena-Osuna que se encuentra en obras por parte de Adif para solventar problemas derivados de las inundaciones del pasado otoño. Los vecinos de la Estación denuncian que el barrio “no está preparado para tanto tráfico pesado, que no hay pasos de peatones”, lo que supone, indican preocupados, “un peligro para los niños y ancianos”.
De igual manera, lamentan que dada la ubicación de esta barriada periférica, los usuarios de Renfe “ocupan los pocos aparcamientos” de la zona. Representantes vecinales de la barriada han explicado además que “el Ayuntamiento no les informa sobre los planes de tráfico especial por las obras de Renfe que están afectando al barrio”.
“Aunque se ha anunciado que se habilitarán zonas especiales de aparcamientos, en el solar de la antigua fábrica de aceites la situación va para largo y se puede prolongar meses cuando se inicien las obras de mejora”. Ante esta situación, los vecinos de La Estación alertan de que “se están anteponiendo los intereses de las empresas privadas por encima de los ciudadanos”.
Por este motivo, desde hace unos días se vienen concentrando cada tarde para luchar “por la tranquilidad del barrio, como el simple hecho de poder aparcar en nuestro barrio”, pues, como recalcan en un escrito, “a los trabajadores nos cuenta mucho sudor ganar la vida y llevar el pan para sus casas, como para que se haga aún más difícil por parte de las administraciones”.