Llega septiembre y, en Arahal, es hora de coger la talega y el macaco. Un ritual marcado en el calendario al inicio del verdeo. Sin embargo, la campaña viene precedida por su feria que anoche, entre volantes y lunares, vivió uno de sus días grandes.
Y es que, pocos municipios de la provincia, viven su primer día de fiesta de manera tan especial. Una noche donde la tradición se mantiene inalterable al paso del tiempo en la coronación de la reina de las fiestas y la imposición de bandas a las damas de corte, así como la entrega del galardón de la aceituna de oro y el pregón.
La feria del verdeo se encuentra ya en todo su esplendor tras el pistoletazo de salida con el acto de inauguración de la edición de la fiesta, a la que solo le queda un año para cumplir medio siglo. Cientos de bombillas alumbran el Real en una nueva feria, celebrada cada año en la primera semana de septiembre, coincidiendo con el inicio de la campaña.
La plaza del Santo Cristo engalanada acogía ayer el acto más solemne de la feria del verdeo. Por la noche, este enclave privilegiado era testigo de la coronación de la reina 2015, Mª Jesús Castillo, y sus damas de honor y de corte. Fue el pasado mes de mayo cuando su belleza y simpatía la hacía merecedora de este cargo que ostentará hasta las fiestas de 2016. Dirigiéndose al público, la joven, que ha vivido la recolección desde dentro, reconocía que «Arahal es sabor y tradición, del que todos adoramos su fruto».
El colorido de los volantes y la música envolvían este primer día de feria que comenzaba con la imposición de bandas a la corte de la reina. Con todos los detalles cuidados al milímetro, las jóvenes ofrecieron las diferentes variedades de aceitunas, que posteriormente se entregaron en forma de galardón a la figura del consumidor norteamericano, quienes encabezan las cifras de consumo e importación de las aceitunas de Arahal. Recogía la aceituna de oro el agente consular de Estados Unidos en Sevilla, Alan P. Campbell señalando «que Arahal ha sabido conquistar el mercado estadounidense gracias a la calidad de su producto».
Poco antes, el alcalde, Miguel Ángel Márquez, defendía la aceituna recogida con macaco que es «de gusto de muchos consumidores españoles y extranjeros». La velada se completaba con el cocinero Enrique Sánchez y su pregón de la música. Aunque no tiene raíces arahalenses, se metió al público en el bolsillo con una defensa a ultranza de «un ingrediente maravilloso que se puede utilizar en todos los platos de un menú». Muchos toques de humor aderezado con la música de un cuarteto que, desde el público, recibió la batuta de una rama de olivo entregada por Sánchez.
El broche final lo ponía Jonás Campos quien cerraba el acto para pasar a disfrutar de la noche sobre albero del Real. Hasta allí se trasladan los festejos durante los próximos días con la música de Paco Candela, No me pises que llevo chanclas o Cintia Merino. Días de fiesta que se apagarán con las últimas luces de los fuegos artificiales. Será entonces cuando se dé la bienvenida a los duros días de trabajo en el verdeo.