Renacer cultural de la Casa Surga

El Ayuntamiento de Utrera invertirá medio millón de euros en la recuperación de este BIC. Se utilizarán elementos prefabricados y desmontables que ocuparán espacios libres del inmueble

15 dic 2017 / 07:01 h - Actualizado: 15 dic 2017 / 07:01 h.
"Patrimonio"
  • Presentación del proyecto a escala de la rehabilitación de la Casa Surga de Utrera, con la presencia del alcalde y el arquitecto. / V.C.
    Presentación del proyecto a escala de la rehabilitación de la Casa Surga de Utrera, con la presencia del alcalde y el arquitecto. / V.C.
  • Estado en el que se encuentra este edificio declarado BIC. / V.C.
    Estado en el que se encuentra este edificio declarado BIC. / V.C.
  • La fachada principal de la Casa Surga. / V.C.
    La fachada principal de la Casa Surga. / V.C.

Utrera recuperará su emblemático monumento de la Casa Surga para destinarlo a un uso cultural. Así lo refleja el proyecto de rehabilitación de esta popular casa palacio utrerana fechada en 1783, considerada Bien de Interés Cultural (BIC), que fue presentado ayer por el alcalde de Utrera, el socialista José María Villalobos, y el arquitecto redactor del proyecto, Juan Carlos Gómez, de la Nd_arquitectos.

La recuperación de este monumento no será una restauración al uso, ya que sería inviable económicamente por lo costoso de la realización del proyecto, ya que supondría cantidades cercanas a los 5 millones de euros –10 veces más de lo que costará el proyecto que se acometerá– y unos cinco años de obras. Su acondicionamiento será más modernista. Se utilizarán elementos prefabricados y desmontables que pasarán a ocupar los espacios libres de la edificación, respetando todas la partes que se conservan intactas de los muros principales, así como la normativa que rige a los monumentos declarados Bien de Interés Cultural. El objetivo es hacer visitable esta edificación histórica y darle un uso cultural.

La nueva Casa Surga contará con la primera crujía de tres plantas recuperada en el año 2015 que podrá ser usada como sala de exposiciones, a lo que se sumará un espacio multifuncional cubierto en el interior del patio principal construido con estructura ligera y de rápido montaje.

El proyecto prevé que los visitantes no accedan al monumento por las puertas principales del inmueble, sino que lo hagan por un lateral en la calle Ramón y Cajal. Allí se ubicará un módulo de recepción desde donde se orientará e informará a los visitantes, e incluso se podrá añadir material audiovisual como complemento a las actividades que se realicen. Además, el edificio contará con un ascensor hidráulico montado en el interior de una cápsula transparente, un módulo de aseos adaptado para los usuarios y galerías de conexión entre los elementos que podrán ser abiertas o cerradas en función de la época del año.

En el patio trasero del monumento se ubicará un pequeño auditorio para un aforo cercano a los dos centenares de asistentes sentados, también totalmente reversible y recuperable. Estará cubierto con una membrana textil tensada guiada por una estructura de acero, con la posibilidad de eliminar parte del cerramiento en los meses de verano y que se muestre como una solución de cubierta más abierta.

Durante la presentación del proyecto, el regidor explicó que se están planteando varias opciones de uso, todas relacionadas con la cultura donde, además de las exposiciones, el flamenco tendrá un lugar predominante. El proyecto también incluye un estudio de temperaturas e iluminación, lo que hará que el impacto medioambiental sea mínimo.

La obra, según las estimaciones técnicas, tendrán una duración, desde el momento de su inicio, de un plazo de seis meses, por lo que podría estar en uso antes de finales de 2018. Antes del inicio de la obra el Consistorio utrerano deberá acometer el desbroce y limpieza de los terrenos, al estar repletos de maleza.

Historia

La Casa Surga se construyó a finales del siglo XVIII, concretamente en 1778 por parte de Francisco Fernández de Abazuza, según el imperante entonces estilo barroco sevillano, y se estructuraba en dos zonas diferenciadas. La primera zona es la casa principal o señorío y la casa de labor, estructurándose en torno a un patio central porticado, tras el que se situaba un gran patio de labor, de mayor amplitud que el anterior.

La segunda zona sería alrededor de este patio mayor, donde se situaban las dependencias que albergaban a los trabajadores, los útiles y aperos de labor, así como la maquinaria y los productos obtenidos del campo y que a su vez estaba conectado, mediante una puerta, con el camino que salía del pueblo en dirección a las tierras de labor.