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Imagen del perro rescatado por la Policía Local de Castilleja de la Cuesta. / F.C. -
Imagen del estado en el que se encontraba la vivienda. / F.C.
Un piso lleno de excrementos por todos lados, un olor pútrido, y la habilidad de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta para salvar a un animal. Son los condicionantes que se unieron en la localidad sevillana para que salvase la vida un perro que, aunque parezca mentira, se ha llevado cuatro meses encerrado en un piso tras dejarlo abandonado su dueña, que ha sido imputada por un delito contra la fauna.
Un asunto que se inició mediante una denuncia realizada por los servicios sociales municipales del Ayuntamiento de Castilleja, que dieron aviso a la Policía Local ante las llamadas de vecinos del bloque en el que se encontraban el perro abandonado, sospechando de que el animal estaba encerrado en la vivienda desde que su dueña se fue de la misma en el pasado mes de marzo.
Entonces, la inquilina de la casa finalizó el contrato de alquiler y se marchó de la casa, dejando encerrado al animal. Cuando entregó las llaves al propietario de la casa no le comentó nada al respecto, y el perro comenzó su calvario.
No ha sido hasta esta semana cuando la Policía ha averiguado que algo pasaba y decidió contactar con el propietario de la casa. Como la vivienda estaba vacía pudieron entrar sin problemas, y al acceder al piso la imagen era dantesca: centenares de excrementos del perro estaban esparcidos por toda la casa, el olor a heces y orina era insoportable, y cuando se pensaba que lo que iban a encontrar era el cadáver del perro les salió a su encuentro un animal prácticamente en los huesos.
“Estaba en peligro de muerte. Si hubiésemos tardado sólo un día más, seguramente el animal hubiese muerto”, explicaba a esta redacción un portavoz policial, justo después de haber puesto el perro en manos de una protectora de animales que le dio los primeros auxilios. Si todo va bien, el perro será un animal nutrido y sano en las próximas semanas.
Cómo ha sobrevivido el perro es un misterio. No tuvo problemas para beber, ya que su dueña, al menos, dejó levantada la tapa del retrete, y no le faltó agua. Un barreño con pienso fue su único sustento, pero no se sabe desde cuándo se había acabado cuando llegó la Policía. Milagrosamente, el perro se mantuvo con vida hasta que fue rescatado.
Localizada la responsable
Una vez salvada la urgencia de rescatar al animal, la Policía inició la búsqueda de la presunta autora de este delito de abandono, a la que localizó en Almería. El perro tenía un chip por el que fue fácil encontrarla, y ahora se enfrenta a un presunto delito de abandono animal por el que ha sido imputado ante el juzgado de instrucción de Sanlúcar la Mayor. Si el animal hubiese muerto la pena a la que se enfrenta sería mayor, pero no obstante tendrá que responder ante el juez por sus actos, mientras los vecinos siguen sin explicarse cómo un animal pudo sobrevivir cuatro meses encerrado en un piso sólo con algo de comida y agua.
De momento, el animal parece que ha salvado la vida. Ahora queda que se recupere y muy pronto una familia se hará cargo de él para que olvide este amargo episodio.