Vivienda

Salen a subasta las viviendas sociales de ‘La Cachucha’ en Écija

Un total de 17 VPO propiedad de la empresa municipal de Desarrollo, Sedesa, en venta para pagar deuda municipal

15 nov 2018 / 09:30 h - Actualizado: 15 nov 2018 / 09:39 h.
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  • Viviendas de la calle Villarreal en Écija. / El Correo
    Viviendas de la calle Villarreal en Écija. / El Correo

Las 17 viviendas de protección oficial (VPO) de la calle Villareal, en la zona conocida en su día como ‘La Cachucha’, se subastan para pagar deuda municipal. Hasta las seis de la tarde del próximo lunes 19 de noviembre está abierta la puja para comprar estas viviendas, que se venden para pagar a acreedores de la empresa municipal de Desarrollo, Sedesa, declarada en quiebra hace unos años.

Son viviendas sociales ocupadas por personas con escasos ingresos, algunas en paro, otras que subsisten con ayudas sociales. Pisos de unos 70 metros cuadrados, en planta baja unos y otros con dos plantas, ocupados por inquilinos que pagan en torno a 80 ó 90 euros mensuales. Las viviendas tienen también una plaza de aparcamiento de algo menos de 30 metros cuadrados.

El valor de subasta de los inmuebles oscila entre algo más de 62.500 y poco más de 63.000. Cada uno sale a la venta como un lote separado, según el Boletín Oficial del Estado (BOE). El pasado mes de abril, los vecinos y vecinas de esos pisos recibieron una notificación del administrador concursal de Sedesa, propietaria de esas viviendas, notificándoles esta medida, consecuencia de la liquidación de la empresa, declarada en quiebra en 2013.

Una empresa pública quebrada hace cinco años

El Juzgado de lo Mercantil que sigue el procedimiento concursal de la extinta empresa municipal de Desarrollo indica en la relación de bienes a subasta que cada una de las viviendas se encuentra gravada con un derecho de reversión a favor del Ayuntamiento de Écija, por el que se obliga a destinar los pisos a su uso como vivienda social; en caso contrario, volverá a ser propiedad de la corporación municipal.

Esto, unido al hecho de que existe el compromiso de destinar las viviendas a arrendatarios con ingresos familiares por debajo de dos veces el salario mínimo interprofesional (SMI) y el de vincular las viviendas al régimen de alquiler durante un mínimo de 25 años, llevan al Gobierno local (PSOE) a pensar que la subasta no es atractiva para compradores y que la misma va a quedar desierta.

Eso no ha servido para calmar la inquietud de los inquilinos. Dolores Serrano, que vive en ‘La Cachucha’ señala que no ha dejado de pagar su cuota ni un solo mes “a pesar de que tengo sesenta años y vivo con una ayuda de 400 euros”, lamenta. “Llevamos quince años viviendo aquí, algunas personas dieciocho”, dice Serrano, que se queja sobre todo de la falta de información sobre el destino de sus viviendas.

Salen a subasta las viviendas sociales de ‘La Cachucha’ en Écija
Viviendas de la calle Villarreal en Écija. / El Correo

El Gobierno local cree que nadie va a comprar

“Solamente nos dicen que entran en subasta, que el juzgado ha destinado a un administrador y ahora está en esas manos. No sabemos nada más”, dice, y afirma que sus convecinos se mueven entre el enfado y el temor a qué pueda pasar con sus viviendas. Dolores Serrano señala a un responsable directo de la situación. “Se han comido los dineros y ahora la pagan con nosotros, esto es un problema del Ayuntamiento, lo han provocado ellos, no nosotros, y ahora nosotros tenemos que pagar”, critica.

La liquidación de Sedesa fue aprobada en marzo de 2015, año y medio después de iniciado el concurso de acreedores de la empresa. Todo su patrimonio está bajo tutela del administrador concursal, lo que incluye a las viviendas sociales propiedad de la entidad municipal en liquidación. Según el Juzgado Mercantil, la deuda que se reclama a la antigua empresa municipal de Desarrollo es de 6.790.940,13 euros.

Más VPO en similar situación

El equipo de gobierno local pide calma a los vecinos afectados y pronostica que la venta de sus viviendas quedará desierta, porque es “altamente improbable” que alguien las compre por estar sujetas a patrimonio municipal del suelo y ser pisos que deben destinarse en todo momento a vivienda pública de carácter social, una explicación que, sin embargo, no espanta la preocupación de los inquilinos ni la de las personas que viven en otras VPO propiedad también de Sedesa o de la también quebrada Empresa Municipal de Urbanismo (EMU), como las 21 de La Alcarrachela o las viviendas sociales de Camino del Físico, Las Huertas o la calle Mujeres Jornaleras.