San Juan, mucho más que un pueblo dormitorio

San Juan de Aznalfarache quiere que ser conocido por ser algo más que un pueblo dormitorio del área metropolitana de Sevilla, ubicado a menos de 10 kilómetros de la capital hispalense. El Ayuntamiento sanjuanero, consciente de la larga historia de la localidad, se ha propuesto darla a conocer y poner a San Juan en el mapa de los municipios turísticos.

Uno de los primeros pasos ha sido abrir una oficina de turismo, que se inauguró el pasado mes de marzo, en el antiguo Ayuntamiento, rehabilitado recientemente. Al frente de la misma se ha puesto a personal cualificado: dos asesores, un guía turístico, un diplomado en Turismo y dos auxiliares administrativos, contratados por Programa Emple@30+ de la Junta de Andalucía. Además, con fondos municipales, se financia el servicio técnico de arqueología en el que hay cinco profesionales prestando sus servicios. Asimismo, en la oficina de turismo colaboran dos cicerones, unos voluntarios que han recibido formación para mostrar lo mejor de la localidad, que pronto crecerán en número puesto que en breve se organizará el segundo curso para formar a los cicerones sanjuaneros.

Con estos mimbres, el área de Turismo de la localidad, liderado por delegada de Políticas de Protección a la Vivienda, Economía y Empleo, María José Quesada, trabaja para que San Juan de Aznalfarache pueda codearse con otras poblaciones del entorno reconocidas por su patrimonio.

Esta oficina de turismo está abierta al público de 8.00 a 15.00 horas, pero, según recalca Quesada, a través del correo turismo.sanjuandeaznalfarache@gmail.com se puede pedir cita para reservar alguna de las visitas que se realizan por el municipio. Si se es vecino de San Juan las rutas son totalmente gratuitas y si se es de fuera de la localidad el precio es de 30 euros por grupo –mínimo de 10 personas y máximo de 30–.

En total el Consistorio ha programado seis rutas por toda la ciudad. La primera es la arqueológica que discurre por la muralla almohade, el centro de interpretación arqueológico, el lagar turdetano y la sala de los aljibes.

El segundo itinerario es el verde. Discurre por el paseo fluvial, el parque de Los Pitufos, el de Valparaíso y la Casa de las Minas de Cala, el inmueble que albergaba la vivienda del director y las oficinas del ferrocarril minero de Cala.

Otro recorrido, el tercero, es la visita al interior de la capilla de Nuestra Señora del Rosario, de la que hay referencias históricas de 1.411, que alberga esculturas de distintos artistas.

La cuarta ruta es la del conjunto de iglesias de San Juan de Aznalfarache. Consta de un recorrido por la iglesia de San Juan Bautista, la de los Sagrados Corazones y la de San José Obrero.

El quinto recorrido es el del parque de Osset, antiguamente conocido como parque de las monjas. Según remarca Quesada, este espacio requiere una visita a fondo, ya que se encuentra a los pies del Sagrado Corazón y en la cornisa del Aljarafe.

El último itinerario es por libre en el centro de interpretación del patrimonio arqueológico de la localidad, donde se explica la historia de San Juan de Aznalfarache en sus diferentes etapas.

Desde el mes de abril el Consistorio ha realizado campañas de concienciación entre los vecinos para informales del patrimonio que posee la localidad con mucho éxito entre los sanjuaneros, según manifiesta la concejal. Indica, además, que también están mostrando mucho interés grupos de extranjeros, fudamentalmente franceses y británicos.

La iniciativa para atraer al turismo ya cuenta con un lema: Descubre San Juan, puerta del Aljarafe.