San Sebastián anticipa la Cuaresma en Los Palacios

La procesión del patrón del municipio concentra a las autoridades religiosas y civiles en torno a un santo que sale del Furraque

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
21 ene 2018 / 19:11 h - Actualizado: 21 ene 2018 / 19:41 h.
"Cofradías"
  • Los Palacios vivió con la procesión de ayer uno de sus días grandes. / J.M. Cerrada
    Los Palacios vivió con la procesión de ayer uno de sus días grandes. / J.M. Cerrada

San Sebastián era en Los Palacios, a principios de este siglo, una imagen marginal del altar de la Virgen de Los Remedios, en la capilla que lleva, sin embargo, el nombre del santo que ya en 2004 pasó a ser patrón no solo del pueblo, del que lo era sin que los palaciegos apenas lo supieran, sino también de la Policía Local, gracias a un decreto del arzobispo de entonces, el hoy cardenal Carlos Amigo Vallejo. Cuando en enero de 2005 procesionó por primera vez por las calles de la feligresía de la capilla del barrio del Furraque, muchos palaciegos dejaron de pensar que el patrón del pueblo era San Isidro –que aglutina cada romería de mayo a decenas de miles de palaciegos– y empezaron a conocer incluso la historia de un jefe de la guardia pretoriana imperial tan atípico: la de un capitán romano que defrauda al emperador Maximiano, a finales del siglo III –casi un siglo antes de que el Imperio abrazara la fe cristiana–, por hacerse cristiano y, por eso, es condenado a morir. No murió asaeteado en el circo, como se encargó de recordar este domingo el párroco de Santa María la Blanca, Diego Pérez Ojeda, en la homilía dominical previa a la procesión, sino que, dejado por muerto con las flechas clavadas, sus cómplices en la fe lo recogieron hasta recuperarlo. Fue luego, cuando se presentó ante el emperador para dar testimonio de su fe, cuando este lo condenó eficientemente a una muerte a latigazos.

Aquel primer año la procesión fue una oscura y solitaria noche que nada tuvo que ver con la de este domingo, pues después de catorce años la procesión del patrón se ha consolidado con una liturgia que incluye el traslado previo del santo desde la capilla del Furraque hasta la parroquia; una misa dominical que este domingo congregó a todos los representantes de las cofradías días antes de que se presenten los carteles de Cuaresma, además de a media corporación municipal con el alcalde, Juan Manuel Valle (IU), a la cabeza, y una procesión como excusa soleada para que medio pueblo se echara también a la calle antes de llenar los bares, muchos de los cuales acababan de aterrizar de Fitur, donde han promocionado la marca Los Palacios y Villafranca. Destino gastronómico.

La procesión salió de la parroquia poco después del mediodía, tras una eucaristía concelebrada por los tres párrocos del pueblo. El paso del patrón, al que a estas alturas solo acompañan tres agentes de la Policía Local, aunque la gente llenara las calles, bajó hasta la calle Aurora, giró por la emblemática Virgen del Carmen, se lució por la plaza de España y fue buscando las calles más añejas de la localidad, hacia la antigua Villafranca de la Marisma cuya única iglesia era, hasta la unión con Los Palacios en 1836, la capilla de San Sebastián, que acoge a la Hermandad de la Vera Cruz, cuyo hermano mayor, Juan Gavira, no cabía en sí este domingo de gozo. Otras procesiones han venerado al santo en localidades como Lora del Río, Marchena o Brenes.