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El Centro deportivo Sato Sport de Alcalá de Guadaíra. / El Correo
La operadora sevillana de centros deportivos Sato Sport entregó ayer las llaves de sus instalaciones en El Zacatín al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra. En un comunicado, la empresa explicó ayer que el 31 de octubre se veía «en la necesidad de cesar su actividad en el complejo deportivo al no llegar a un acuerdo favorable con el Consistorio, que ahora se enfrenta a una demanda judicial de 6 millones de euros, el valor actual de las instalaciones, debido a las diferentes discrepancias políticas de la corporación municipal».
Añadió que, tras un año de negociaciones con el Ayuntamiento, Sato Sport se ha visto «obligada a rescindir» el contrato de la concesión ante la «imposibilidad» económica de seguir manteniendo la explotación del centro deportivo alcalareño.
Desde sus inicios en 2006, el complejo de El Zacatín había experimentado «pérdidas que han ido en aumento con la apertura de nuevos centros deportivos municipales, como es el caso de Las Beatas, con precios y tasas por debajo de su coste real, lo que ha supuesto una competencia desleal para la operadora sevillana», según añadió la empresa.
Tras varias propuestas para el mantenimiento del centro, la compañía deportiva y el Ayuntamiento diseñaban un acuerdo favorable que, en un primer momento, aceptaron ambas partes y que «incomprensiblemente ha sido rechazado por el Consistorio debido a las discrepancias entre sus miembros», según la empresa.
El Consistorio, por su parte, indicó que próximamente iniciará los procedimientos para declarar el incumplimiento de las obligaciones de esta concesionaria. El Ayuntamiento asegura que la empresa Sato Sport, ha iniciado un procedimiento ilícito para declarar, «por su cuenta y riesgo», el incumplimiento del contrato sin base legal alguna para ello, cuando sabe que «es la única responsable de las instalaciones deportivas El Zacatín».