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El nuevo alcalde socialista de Écija, David García Ostos, durante su entrevista con El Correo de Andalucía. / M. R.
El voto en las municipales fue muy fragmentado. ¿Está satisfecho con los resultados del PSOE?
—Siempre que uno gana y es el más votado tiene que estar satisfecho. Pero no podemos caer en la autocomplacencia. Creo que ha habido un cierto desinterés, una cierta apatía y no hemos conseguido movilizar al electorado. Tuvimos 500 votos menos, pero hemos aguantado el tirón los grandes partidos tradicionales y hemos subido en porcentaje de votos emitidos.
—Gobernar en minoría, ¿da presión o la quita?
—Cuando hablo de política aplico muchas herramientas de coaching. Y una de sus primeras reglas es la aceptación de las circunstancias: tengo que aceptar que son las reglas del juego que el pueblo ha marcado para los próximos cuatro años, me guste o me convenga más o menos. Es un nuevo tiempo, y hay que sumar mayorías para cualquier cosa que se vaya a aprobar en el Pleno. Lo asumimos con mucha deportividad y mucha ilusión.
—¿Cómo ve a los otros cinco partidos con que comparte un Pleno tan variopinto?
—Quiero ser muy respetuoso. Creo que para valorar el trabajo que hacen habría que esperar. A priori, PP y PA, que vienen del gobierno, deben saber en qué situación está el Ayuntamiento. Y apelo a esa responsabilidad de partidos que saben lo importante que es sacar cosas adelante para esta ciudad. Con IU siempre va a haber más cosas que nos unen que las que nos separan y puede aportar cosas importantes para mejorar. Y los dos partidos que están por primera vez en la corporación [Écija Puede y Fuerza Ecijana] estamos a la expectativa de qué nos pueden ofrecer.
—¿Cómo organizar alternativas a las políticas de los últimos años en un Pleno con seis fuerzas políticas?
—Hay que crear espacios de encuentro y de acuerdo. Pero también de trabajo en común. Es cierto que el liderazgo lo tiene que tener el partido de gobierno, pero todos debemos tener propuestas encima de la mesa. Esa es la clave. Creo que esto necesita de una cocina en que todos aportemos trabajo y propuestas. En otros gobiernos, todo llega ya cocinado al Pleno y ahora hay un trabajo previo importante.
—¿Así ve asegurada la gobernabilidad sin necesidad de un pacto de gobierno?
—En estos momentos, sí. Cuando vengan las propuestas importantes para la ciudad, cada grupo se tendrá que retratar y decir cómo quiere trabajar en el nuevo tiempo en el que las mayorías se acabaron. Y esto puede servir para que haya una ciudad gobernada con más consenso y pactos puntuales o una ciudad en la que no salgan las cosas para adelante. Quiero pensar que esa no va a ser la prioridad para la oposición.
—¿Cree en la disponibilidad de la oposición a negociar cuando lleguen, por ejemplo, los presupuestos?
—Si miramos los plenos de los últimos años, las cuestiones de ciudad, como yo las llamo, casi todas han salido por unanimidad. Eso demuestra que, seas gobierno o seas oposición, hay cuestiones importantes que se tienen que apoyar. Siempre recuerdo a mis compañeros que cuando somos gobierno hay que pensar que podemos ser oposición, y cuando somos oposición tenemos que pensar que podemos ser gobierno. Hay que hacer una oposición responsable para que no te recuerden que no haces algo que decías que ibas a hacer.
—¿Se considera capaz de dar cabida a las nuevas visiones que hay en el Pleno?
—Muchas veces las cuestiones cotidianas de gobierno tienen poca connotación ideológica. Y eso va a ayudar. Creo que todos vamos a estar de acuerdo en que hay que recuperar el Palacio de Peñaflor y darle un uso cultural. Luego quedan los matices. Todos vamos a estar de acuerdo en que necesitamos un plan estratégico del turismo y definir el producto Écija. ¿Dónde puede haber más dificultad de acuerdo? En un plan de empleo, donde puede haber diferencias de cuál debe ser el destino del dinero público.
—El Ayuntamiento debe más de 8 millones a sus proveedores y más de 51 a los bancos...
—Separo lo que depende de nosotros de lo que no. Debemos ser más eficientes en el gasto, no podemos ahorrar en detrimento de servicios, sería importante hacer una refinanciación de toda la deuda para ser viables a corto plazo, y las administraciones deben ayudar. Prefiero pagar a la ferretería de la esquina que al banco, porque así, además, estaría revertiendo a la economía local, y pagando al banco, no.