-
Kini Marín García tatúa sobre la pierna de un joven en su estudio de la calle Amapola. / M.R. -
Los tatuajes pueden ayudar a salvar vidas. Eso es lo que pensó el tatuador ecijano Kini Marín García cuando se propuso colaborar con la Fundación Unoentrecienmil, un colectivo dedicado a la investigación de la leucemia infantil y para el que Kini Marín ha recaudado ya más de 3.400 euros.
En concreto, han sido 3.435 euros, fruto de los más de 80 tatuajes que han realizado tanto él como sus colaboradores en una jornada abierta, sin cita previa, dedicada en exclusiva a tatuar para recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil. Las condiciones previas eran que los tatuajes fueran de pequeño tamaño –cuatro centímetros por cuatro centímetros– y a una sola tinta, sin sombreados ni excesivo volumen. Algo sencillo en lo que Kini –que en el mundo del tatoo es Little Kini o Kni Tatoo, indistintamente– no tuviera que emplear demasiado tiempo.
Lo principal era el tiempo. Y la cantidad de pieles decoradas. Hacer cuantos más tatuajes mejor y así recaudar la mayor cantidad posible de dinero para destinarlo a dar con una cura de la leucemia infantil. El desafío tatuador tuvo lugar el pasado 15 de febrero. La fecha no fue escogida porque sí. Kini Marín contactó con la Fundación Unoentrecienmil porque quería ayudar a recaudar fondos para investigar la leucemia infantil de la forma que mejor sabe hacer: haciendo tatuajes. Y qué mejor día para hacerlo que el 15 de febrero, el Día internacional del Cáncer Infantil.
Ese día, entre las 10.00 y las 19.30 horas, sin cita previa, Kini Marín fue tatuando a todas las personas interesadas en pasarse por su estudio de la calle Amapola, en la barriada de La Alcarrachela, a tatuarse algo pequeñito en el cuerpo y pagar los 40 euros que sabían que se iban a entregar a una buena causa.
El ecijano no ha estado solo en esta tarea benéfica. Desde un primer momento estaba previsto que le ayudara un tatuador de la vecina localidad de Herrera, Christian. Al final, se apuntaron al plan otros dos, Jesús Carmona y Rafael Sánchez. Entre los cuatro han conseguido recaudar esos cerca de 3.500 euros para la Fundación Unoentrecinemil.
Es la primera vez que Kini Tatto se implica en un maratón de este tipo, una experiencia solidaria a la que el tatuador ecijano anima a sumarse. Cree honestamente que merece la pena el esfuerzo. Además del tatuaje por 40 euros –Kini Marín cobra 50 por uno de esas características– el tatuador ha regalado la crema cicatrizante y el jabón, donados ambos por una empresa colaboradora, Vegan Tatto.
La Fundación Unoentrecienmil es la única ONG en España comprometida a dedicar todos los beneficios de sus actividades a un proyecto anual de investigación contra la leucemia infantil, una enfermedad que supone el 30 por ciento del cáncer infantil con más de 300 casos diagnosticados al año solo en España.
«Desgraciadamente, dos de cada diez niños siguen sin tener ninguna esperanza al no haber avances clínicos», señala la fundación, «avances que solo llegan a través de la investigación». Hoy se ha avanzado un poquito más en la cura de esta enfermedad gracias a Kini Tatto, Christian, Jesús y Rafael, a su mano a mano dibujando sobre la piel a una tinta y también y, sobre todo, a las casi 90 personas que se acercaron a echar una mano y a llevarse puesto un trocito de solidaridad que se convertirá en investigación.