«Tener mayoría absoluta no hace que desaparezcan los problemas»

Tras inaugurar una mayoría absoluta en un consistorio con 100 millones de deuda, su reto sigue siendo pagar las nóminas de los funcionarios y sacar al pueblo de la postración. Ha llegado a ponerse en huelga de hambre reclamando ayuda financiera

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
02 ago 2015 / 19:42 h - Actualizado: 02 ago 2015 / 20:09 h.
  • Valle posa para El Correo de Andalucía durante la entrevista. / Á. R.
    Valle posa para El Correo de Andalucía durante la entrevista. / Á. R.

{Después de los equilibrios de cuatro años en minoría, ¿la mayoría absoluta es la panacea?

—Somos conscientes de que las expectativas son mayores, aunque van a ser más fáciles los grandes asuntos en el pleno, porque ya no sufriremos el boicot de la oposición. Eso sí, seguirá en pie el mismo compromiso de transparencia.

—El problema de las nóminas continúa a pesar del compromiso de pago antes de mayo de 2016...

—Es una de nuestras grandes preocupaciones. Somos muchas las familias que estamos sin cobrar. Las mayorías absolutas no hacen que desaparezcan los problemas, y los financieros siguen existiendo. El calendario de pago lo firmamos con la plantilla en unas circunstancias, y no se han cumplido por motivos externos: que la Junta no ha cumplido con su compromiso de pago y hemos tenido que adelantar mucho dinero por los programas de empleo, y el préstamo para la deuda de la Mancomunidad, de cuya liquidación han surgido 800.000 euros que no estaban. La Diputación nos hizo un plan de saneamiento, que era la puerta abierta para poder firmar los préstamos, y la oposición nos impidió llevarlo a pleno.

—O sea, que no se cobrará en mayo de 2016...

—Es que esas circunstancias han cambiado el contexto en que se firmó el calendario. Si la Junta cumple con su compromiso de pago, se podrá cumplir, pero si no... Ya está hablado con los sindicatos.

—Cuando llegan ustedes al gobierno, la deuda ronda los 100 millones. ¿Se ha podido reducir?

—Sí, en algo más de 10 millones. Hemos tenido que pedir 25 millones de préstamo a los bancos para el pago a proveedores, más intereses. Desde que soy alcalde, no hemos pedido ni un euro para inversión. Si había 11 millones en 2011 y ahora hay 40, puede pensarse que hemos pedido 29 millones, y no. Lo hemos pedido porque el gobierno obliga pagar a los proveedores una deuda que ya existía. Con el PSOE, todas las inversiones se financiaban a 15 años y más. Ahora las pagamos a pulmón junto con los préstamos de aquellas deudas.

—El pueblo está muy paralizado. ¿Llegarán aquellos grandes proyectos prometidos en la época socialista?

—Aquellos macroproyectos cayeron aquí y en todo el país por la burbuja. Hay que planificar y trabajar con los pies en el suelo. Hemos conseguido algo que parecía una quimera, el desdoble de la N-IV. No es un capricho, al margen de la seguridad es una cuestión de interés estratégico. Nos acerca al área metropolitana y da una salida extraordinaria a nuestros polígonos industriales.

—¿Incluirá el desdoble un tercer acceso a Los Palacios?

—Estamos negociándolo con Fomento. En la época del PSOE se habló de grandes proyectos sin hablar primero de las infraestructuras. No puedes hablar de Agrópolis sin tener una vía de acceso distinta de la carretera de La Corchuela. Hay un informe de la Consejería de Fomento que dice que el tren de cercanías, en 2009, no era sostenible. Sin embargo, Junta y PSOE ofrecieron esa expectativa en campaña. El convenio para Agrópolis decía que quedaba supeditado a la aprobación del Consejo de Gobierno de la Junta. Nunca se produjo. En cambio, se modificó un plan de ordenación urbana, se les cambió el IBI rústico a industrial a los propietarios, y se creó una mentira gigante.

—Sí habrá ahora algún proyecto importante...

—En materia urbanística, hemos desbloqueado el SUS-6, que supone 400 viviendas y puestos de trabajo. A los inversores les inspira más confianza una mayoría absoluta. La cooperativa Las Palmeras, de El Trobal, va a duplicar su capacidad de transformación del tomate. Exportamos millones de kilos de alfalfa a Oriente Medio y a Japón con la cooperativa de Maribáñez. Todo eso está contribuyendo al movimiento de la economía. Además, hay que encauzar el turismo con nuestro plan estratégico.

—¿Qué espaldarazo definitivo necesita el tomate?

—La Marca Nacional Colectiva del Tomate ha supuesto más de lo que parece. Hemos pasado de vender cuatro millones a sobrepasar los nueve en cuatro años. Pero hay que abrir nuevos mercados y nos hace falta dar el salto a la IGP y a la D.O. ~