Provincia

Triplica la tasa de alcohol y emprende una persecución temeraria de un kilómetro

La Policía Local de Castilleja de la Cuesta detiene a un conductor de 26 años que colisionó con un vehículo y trató de huir saltándose todos los semáforos y desobedeciendo las órdenes de los agentes

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
11 feb 2019 / 11:51 h - Actualizado: 11 feb 2019 / 12:51 h.
"Sucesos"
  • Imagen de la detención del joven el pasado domingo. Foto: El Correo.
    Imagen de la detención del joven el pasado domingo. Foto: El Correo.

La Policía Local de Castilleja de la Cuesta ha detenido este domingo a un joven de 26 años por colisionar contra un coche, emprender una huida temeraria y triplicar la tasa de alcoholemia permitida. Se le acusa de dos delitos contra la seguridad vial y uno de desobediencia grave y de resistencia a la autoridad.

Los hechos ocurrieron este domingo por la tarde. La Policía Local recibió a las 19.10 horas la llamada de un vecino que manifiestaba que un conductor había golpeado a otro vehículo en la calle Real tras realizar «maniobras peligrosas» al volante. Al parecer, el conductor del vehículo que se vio implicado comenzó a seguirlo al considerar que el autor de la colisión «estaba borracho y mantenía una actitud agresiva».

Los agentes de la Policía, que se encontraban cerca del lugar, se desplazaron hasta la calle Real, donde localizaron al vehículo aunque, en un primer momento, no lograron que se detuviera en su huida a toda velocidad «saltándose todos los semáforos» y «no obedeciendo las órdenes de los agentes con riesgo para el tráfico».

Después de casi un kilómetro de persecución, ya casi a la altura del término municipal de Camas, los agentes de la Policía lograron detener al conductor temerario cruzando el coche delante de su vehículo.

Desde un primer momento, el conductor, que presenta evidentes síntomas de intoxicación por alcohol, no colabora, e incluso tira al suelo en varias ocasiones el aparato para medir los niveles de alcohol en el cuerpo. Finalmente, después de siete intentos fallidos con aproximación falseando, se logra que haga bien la prueba, dando 0,87 de alcohol en la sangre, tres veces lo permitido (0,25).

En todo momento, el joven conductor mantiene una actitud agresiva con los agentes, llegando incluso a forcejear con ellos. Por tanto, se procede a su detención acusándole a dos delitos contra la seguridad vial (por su negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y por síntomas evidentes) y un delito de desobediencia grave y de resistencia a la autoridad. En esta intervención, colaboró también la Policía Local de Camas.