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Sucesos

Un año fugado de la justicia y le detienen porque su coche pierde aceite

La Policía de Castilleja de la Cuesta atendió un accidente menor y terminó deteniendo a un hombre buscado desde hace un año

28 nov 2018 / 08:37 h - Actualizado: 28 nov 2018 / 11:27 h.
"Sucesos"
  • Un vehíclo de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta. / El Correo
    Un vehíclo de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta. / El Correo

Una tremenda casualidad que ha terminado con una inesperada detención. Así se califica desde la Policía Local del municipio sevillano de Castilleja de la Cuesta el suceso vivido este lunes cerca del centro comercial Aire Sur, que comenzó como un accidente de tráfico más y terminó con la detención de un delincuente que era buscado desde hacía un año.

Mediante esta casualidad, la Policía ha detenido a un hombre de unos 50 años de edad vecino de Benacazón que estaba reclamado hacia un año por estafa por un juzgado de Córdoba, y que además tenía un requerimiento de un juzgado de Sevilla para que fuese localizado para ser derivado al juez cordobés que lo tenía reclamado.

Todo empezó sobre la medianoche del pasado lunes, cuando se recibió un aviso de un accidente de tráfico al caer un motorista a la calzada tras resbalar con el vehículo por aceite derramado por causas y origen desconocidos, por lo que a la zona se dirigió una patrulla policial, que comprobó que el aceite salía de un vehículo Seat Córdoba estacionado en la calle, sin que en ese momento hubiese nadie en su interior.

El motorista no pudo evitar resbalar con el aceite, en un suceso que le provocó daños tanto a él como a su vehículo.

Localizado por la matrícula

Mediante los datos de la matrícula del coche, los agentes localizaron a la persona a cuyo nombre estaba, resultando ser un vecino de la también localidad sevillana de Espartinas, que manifestó a los agentes que, en realidad, tenía un contrato de compraventa pero lo había vendido a un tercero.

Una circunstancia que no era la habitual en este tipo de transacciones, por lo que la Policía decidió buscar al propietario original para comunicarle que se había producido el suceso y tenía que responder a un presunto delito contra la seguridad del tráfico.

En ese punto fue cuando los agentes se toparon con la sorpresa de que su identidad coincidía con la de un hombre sobre el que pesaba una requisitoria por un juzgado de Sevilla que pedía su dirección, a raíz de una petición de detención por delito de estafa emitida por un juzgado de Córdoba en noviembre de 2017.

Citado en el cuartelillo

Los policías decidieron comunicarse con él pero sin indicarles que sabían que estaba buscado por el juzgado, de modo que consiguieron localizarle en la localidad de Benacazón, en la que reside, y le citaron en dependencias policiales para comunicarle el suceso original provocado por el mal estado del coche que tiene a su nombre, y cuando llegó al cuartelillo para realizar los primeros trámite para recoger el coche le fue comunicado que quedaba detenido.

De modo inmediato fue puesto a disposición del juzgado cordobés, poniendo punto final a una peripecia que comenzó como un accidente aparentemente sin más consecuencias y terminó con esta detención.