El atentado suicida del lunes de Manchester, en el que fallecieron 22 personas, se coló en la fiesta del Día de la Provincia, que llevaba por lema #TútambiénCuentas. Los asistentes al acto guardaron un minuto de silencio por las víctimas y el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y el consejero de Turismo, Javier Fernández, en sus respectivos discursos hicieron referencia a la «barbarie terrorista», tal como la calificó Villalobos, que realizó un discurso muy reivindicativo en el que reclamó más implicación de la Junta de Andalucía y del Gobierno central con la provincia.
Reconoció que la Administración autonómica hace esfuerzos, pero insistió en que «necesitamos más. Necesitamos adelantos certeros para ejecutar los planes de empleo». Al Gobierno de Madrid le volvió a reclamar no demorar los planes para el fomento del empleo agrario y el «compromiso para contar con más fondos para la dependencia».
En su alocución, Rodríguez Villalobos tampoco se olvidó de solicitar al Estado «vía libre para aplicar el superávit de ayuntamientos y diputaciones» y que se establezca un marco «definitivo, concreto y claro de un marco de financiación local». En esta misma línea pidió una comisión de expertos que debata este asunto y que se escuche a los alcaldes. Asimismo, volvió a demandar a Madrid una flexibilización del techo de gasto para las entidades locales. Todas estas peticiones las realizó tendiendo la mano. Se ofreció a colaborar con la Junta y con Madrid y no dejó pasar la oportunidad para exponer lo que desde la Diputación se está haciendo para ayudar a los ayuntamientos: «Hemos inyectado casi 140 millones de euros en cuatro ediciones del plan Supera que, si el Gobierno nos deja, se convertirán en casi 200 con la ejecución de una quinta anualidad de este programa», añadió.
También destacó como el Opaef, una entidad que depende de la institución provincial, hace de «banco bueno», anticipando 250 millones de euros anuales en los últimos años a los consistorios y a coste cero.
Pero además defendió en varios momentos la unidad de España: «Aquí somos sevillanos, pero también andaluces y españoles. No engañamos a nadie ni hacemos guiños fáciles para obtener réditos políticos ni electorales», sentenció.
Respecto a los 12 galardonados el presidente dijo que todos cumplen con la unidad de pensar, sentir y actuar de manera «íntegra y armoniosa» y a cada uno le regaló más de un piropo.
Los distinguidos fueron el expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla que fue nombrado hijo predilecto; la soprano Ainhoa Arteta, que recibió el título de hija adoptiva; la cantante María del Monte, el director de cine Gervasio Iglesias, el restaurador Juan Robles, la militar Rocío González Torres, el que fuera militante del PC Francisco Granados Macoco, y las 17 Rosas de Guillena, que recibieron la medalla de oro; y los informativos locales de Canal Sur TV, la Fundación Medicamentos Huérfanos y Enfermedades Raras –Mehuer–, la fundación Heineken-Cruzcampo y la Asociación de Autismo Sevilla, a los que se les concedió la placa de honor. Todos los galardonados fueron fuertemente aplaudidos por el público asistente, entre los que no faltaron representantes políticos, sindicales, empresarios y militares. Pero quizás los dos momentos más jaleados fueron cuando se entregaron las medallas de oro póstumas a Francisco Granados y las 17 Rosas de Guillena, momento en el que incluso un grupo exhibió una bandera republicana.
Tras la entrega de distinciones tomó la palabra el nuevo hijo predilecto de la provincia, quien animó a los asistentes a conocerla, a promover su conocimiento y los modos de vida de los sevillanos. «¡Aprenderán la vida!», recalcó.
Por último, el consejero de Turismo también ensalzó el potencial del territorio sevillano y elogió el «capital humano» que ha sido imprescindible para su desarrollo.