Un ejemplo de autoconstrucción

Pendiente ya sólo de algunos pequeños detalles y de la limpieza general, al nuevo Aula de Convivencia del CEIP Europa lo único que le falta es la algarabía de los niños y niñas para darla ya por totalmente concluida. La delegada de Igualdad y Educación del Ayuntamiento, María Antonia Naharro, la ha visitado recientemente, y ha asegurado que este proyecto ha sido «un aprendizaje para todos». Y es que el hecho de que se haya tratado de una construcción singular, acometida por particulares pero gestionada de forma pública, hizo necesario buscar un encaje que no fue fácil de encontrar y ante el que se fueron encontrando con múltiples pegas..., pero se acabó encontrando una fórmula satisfactoria para todos, que ha llevado a que el citado colegio quiteño pueda disponer en breve tiempo de un aula que servirá de comedor y para acoger las actividades sociales que los vecinos de la zona puedan requerir.

Naharro ha reconocido durante la visita que ha realizado al CEIP Europa, donde fue recibida por el director del mismo, Ramón Sánchez Estepa, que la singularidad de la obra le hizo estar muy pendiente de ella y visitarla con asiduidad. «He seguido la obra desde el principio al haberse tratado de algo muy especial, y no sólo por la forma de hacerla, sino por la gestión administrativa que hemos realizado, de forma que ha sido un aprendizaje para todos».

Un aprendizaje para el Ayuntamiento y todos sus técnicos y arquitectos, incluso para el secretario y el interventor, pero también para los padres que la promovieron, ya que fue necesario encontrar la fórmula adecuada. «Como la construcción de centros educativos le corresponde a la Junta de Andalucía, estuvimos viendo cómo se podía hacer, hasta que le dimos la condición de Aula de Convivencia, de forma que fuera, además de comedor escolar, un espacio público abierto al barrio de Montequinto que busque la participación de la gente».

Proceso «interesante»

Todo el proceso de construcción del mismo fue calificado por Naharro de «muy interesante», especialmente también por la alta participación de voluntarios con la que ha contado, muchos de ellos procedentes de distintos países que acudían atraídos por la singularidad de esta iniciativa, «ya que desde el punto de vista arquitectónico se sale de lo estandarizado», pero también por todo el proceso administrativo que ha requerido.

Técnicamente, al Aula de Convivencia ya sólo le queda acabar pequeños detalles y someterla a una limpieza general, y como el Ayuntamiento, que finalmente ha invertido algo más de 145.000 euros, ya cuenta con el acta de finalización de la obra, el siguiente paso será llevar a cabo ante la Agencia Pública Andaluza de Educación los trámites oportunos para que lo dé ya por espacio homologado.

El proyecto, realizado por el estudio de arquitectura Recetas Urbanas, formará parte de los contenidos de los que se dotará al Pabellón de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia del presente año, uno de los eventos más importantes del mundo en este ámbito. Y es que, sin duda, el Aula de Convivencia del CEIP Europa bien que se lo merece.