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Fachada del Instituto de Enseñanza Secundaria Bajo Guadalquivir de Lebrija. / El Correo
La Asociación de Padres y Madres (AMPA) Loma de Overo del IES Bajo Guadalquivir de Lebrija entró este jueves por primera vez en escena en el conflicto que se vive en el centro desde noviembre, con el acoso y agresión a un profesor, que se evidenció tres semanas atrás, cuando el profesor del módulo de carpintería era agredido con un taco de madera. Antes que eso, el mismo profesor había sufrido otras agresiones y vejaciones, y la inacción del equipo directivo, según fuentes del claustro, provocó que los alumnos tomasen la delantera, con huelgas de tres horas en el patio y reuniones en el centro para mostrar su apoyo al profesor y el rechazo a los agresores.
La Junta movió ayer ficha, con el nombramiento de un nuevo equipo directivo que sustituye al que presentó su dimisión hace una semana. Pero, de todos modos, faltaba que se pronunciaran los padres y madres de los alumnos. La AMPA emitió un comunicado en el que, por primera vez, se pronunciaba, matizando que lo realizan «ante los graves acontecimientos vividos en estos días en el centro», por lo que «teniendo como único objetivo la protección de los alumnos, desde el primer momento ha actuado intentando conseguir toda la información posible de todas las partes (dirección, profesores, padres de alumnos, etc...) sobre lo sucedido en aras a obtener conclusiones objetivas que permita ejercer las acciones adecuadas en beneficio de la comunidad educativa».
La misma nota no especifica qué acciones se llevarán a cabo, pero sí defiende que «no ha eludido su responsabilidad, llevando a cabo las actuaciones que considera más beneficiosas para nuestros hijos». En ese punto, culpan a agentes externos, como los medios de comunicación, de la situación vivida en los últimos días, señalando incluso que «flaco favor estamos haciendo a los menores haciéndolos protagonistas del conflicto». «Rogamos a todas las partes externas, medios, asociaciones, particulares, sean objetivos en sus comentarios. Comentarios sin fundamentos solo agravan aún más la situación; así como dejar que la situación se resuelva al margen de los hijos, es asunto a resolver por los mayores».
«El AMPA no va a regatear esfuerzos en pedir explicaciones y depurar las responsabilidades oportunas y, a la mayor brevedad posible, solución definitiva. Queremos destacar la buena predisposición de las partes implicadas en que este objetivo pueda ser realidad en breve», indican, que advierte de que no se realizarán manifestaciones públicas sobre esta situación.
Frente a las quejas, la Junta ha movido ficha. Desplazó a un equipo de tres inspectores a la zona y ha anunciado que ha nombrado a una nueva dirección. Además, lanzó un «un llamamiento a la calma a toda la comunidad educativa y el municipio» al asegurar que el instituto funciona «con total normalidad».