Un millar de vecinos de Carmona se quedan sin parada de bus

El Consorcio suprime la ubicada en Camposol, lo que les obliga a andar casi un kilómetro por la autovía

03 may 2017 / 07:00 h - Actualizado: 03 may 2017 / 08:22 h.
"Movilidad","Transportes"
  • Imagen de archivo de un autobús del Consorcio. / El Correo
    Imagen de archivo de un autobús del Consorcio. / El Correo
  • Dos jóvenes esperan el autobús en la parada de Carmona que dejará de funcionar el 3 de mayo. / El Correo
    Dos jóvenes esperan el autobús en la parada de Carmona que dejará de funcionar el 3 de mayo. / El Correo

Unos mil vecinos de varias urbanizaciones de Carmona se quedarán sin parada de autobús metropolitano a partir del 3 de mayo, después de que el Consorcio Metropolitano de Transportes haya decidido eliminar la de Camposol, ubicada en el cruce Mairena del Alcor-Brenes, en la que presta servicio la línea M-124, según denunció el portavoz de los afectados, José María Trillo.

Aunque el argumento para suprimirla es la seguridad, dado que es tan solo un «poste en medio del arcén, por detrás del quitamiedos, sin marquesina ni apeadero», el malestar de los vecinos es mayúsculo porque se han encontrado con un cartel de aviso «de un día para otro», si bien Trillo reconoce que lleva un tiempo habiendo rumores de que la parada iba ser eliminada.

De hecho, los vecinos de urbanizaciones carmonenses como Camposol, El Pilar, La Celada o El Corzo mantuvieron una reunión hace unas semanas con el alcalde de la localidad, Juan Ávila (PP), por este asunto, «quien confirmó que eran solo rumores».

Sin embargo, hace unos días se han encontrado con la desagradable sorpresa de que «niños a los que todavía les queda mucho curso por delante y tienen que salir hacia el colegio o el instituto a las siete de la mañana» no tendrán una alternativa donde coger el bus a partir del 3 de mayo. Es más, esto les obligará a caminar por la autovía hasta llegar a la parada de Pino Grande, la que estaría más cerca pero que se encuentra a casi un kilómetro de distancia.

Así, siendo su hija de 17 años una de las afectadas, Trillo decidió personarse en el Consorcio de Transportes para mostrar su queja y exigir una solución, y se encontró con que no era el único al que le parecía una «faena». «La chica que me atendió me dijo que le habían llegado muchas quejas por escrito a través del formulario» que el ente tiene habilitado en internet.

Los vecinos incluso se han organizado a través de grupos de WhatsApp y se había pensado en cortar la carretera en forma de protesta, si bien han decidido, por el momento, esperar a tener una respuesta sobre el asunto, señaló Trillo.

«Estamos desprotegidos y no es justo, porque somos vecinos que pagamos nuestros impuestos y tanto el Ayuntamiento como el Consorcio se lavan las manos», se queja este carmonense, y añade que incluso los propios afectados han dado ideas de cómo y dónde instalar una parada cercana a la actual «con un coste mínimo» y que ahorre quebraderos de cabeza a los usuarios.

Trillo recuerda también que en la zona hay varias residencias de ancianos que, durante los fines de semana, reciben muchas visitas de familiares que utilizan el autobús para desplazarse hasta allí, por lo que el «fastidio» no se reduce únicamente a los residentes.