A pesar de su corta edad, una petición del joven Antonio Lobo Guillén ha sido tenida en cuenta por el Ayuntamiento de Morón de la Frontera para el cambio de nombre de una avenida. Concretamente la del Cementerio, la cual, tras una instancia del pequeño, pasará a denominarse avenida del Recuerdo como homenaje a los vecinos que han pasado a mejor vida.
Su inquietud hacía que, cuando paseaba por la zona con su padre, le preguntara constantemente «por qué esta calle tenía un nombre tan triste», explica el joven abrumado por la repercusión que ha tenido en la localidad este insólito hecho. Fue su imaginación la que hizo que comenzase a pensar otra denominación para esta avenida, donde se encuentra el cementerio de la ciudad subiendo desde la rotonda del avión.
Por ello, se le ocurrió que «un nombre más sentimental como avenida del Recuerdo podría ser mejor para la calle», relata el joven Antonio, quien ya cuenta con 11 años de edad y acude al colegio Reina Sofía, donde algunos de sus compañeros le han felicitado por su curiosa iniciativa.
Ante esta inquietud y la persistente pregunta del pequeño cada vez que pasaban por la zona, su madre, Eva, decidió explicarle «cómo hacer las cosas» para que su propuesta fuese valorada por el Consistorio. Así, tras pensar entre todos qué se podría hacer, decidieron que lo mejor era remitir una instancia al Ayuntamiento que la propia madre recogió para que Antonio redactara su escrito al Ayuntamiento.
«Hola, soy un ciudadano de Morón de la Frontera, me llamo Antonio y tengo 10 años. El nombre de la avenida del Cementerio me resulta triste. Me gustaría proponer al Ayuntamiento cambiarle el nombre a la avenida del Cementerio por la avenida del Recuerdo, porque pienso que es un nombre más sentimental. Porque en ese lugar están nuestros familiares que ya no veremos nunca más». Así encabeza la carta que fue remitida el año pasado a los responsables municipales.
Era en el pleno ordinario del mes de mayo cuando se aprobaba finalmente el cambio de nombre tras debatirlo en comisión informativa, donde, según expuso el delegado de Patrimonio, Antonio Rodríguez Gallardo, en una propuesta fechada el pasado 5 de mayo para cambiar el nombre de la avenida Camino del Cementerio, la petición era concedida. Tras recibir la instancia, el Ayuntamiento estimó «acertada la iniciativa», que argumenta que el actual nombre del vial únicamente hace estricta referencia al inmueble sito en una de las parcelas adyacentes al mismo, al mismo tiempo que se considera la denominación «avenida del Recuerdo» más acorde con el respeto y amor que conservamos hacia los seres queridos que, desgraciadamente, ya no nos acompañan».
Una idea que ha sido muy aplaudida por los vecinos de la ciudad que han recibido de buen grado el cambio que se avecina en próximas fechas. El rótulo que designa a la avenida será cambiado próximamente tras la aprobación en el pleno. Un hecho que ha desbordado a esta familia. De hecho, Eva reconoce que «no creíamos que se fuera a cambiar y él está un poco superado por todo».
Sus compañeros del centro lo han felicitado, sin embargo, la vergüenza juvenil le ha hecho a este joven casi arrepentirse de haber remitido la misiva a la corporación. Según su madre, ya se da cuenta de las cosas y dice que «si lo llega a saber no lo envía», explica orgullosa Eva tras conocer que finalmente se cambiará el nombre gracias a su hijo.