Tal vez haya sido uno de los corpus más tardíos de nuestra historia reciente. Hasta hace algo más de una década, Guadalcanal era de los pocos pueblos de la provincia que seguía celebrando esta festividad el jueves posterior a la celebración de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés, o lo que es lo mismo, sesenta días después del Domingo de Resurrección.
Los tiempos cambian y la celebración con ellos. Así fue traslada hasta el domingo siguiente a ese jueves en el que había de realizarse. Una una pequeña incursión en sábado hace nueve años, pero quedó solo en anécdota. Desde entonces, su sitio ha sido en la mañana del domingo. Es algo que comparte con algunas otras localidades, aunque lo que hace único a Guadalcanal es que junto a la custodia y a los niños que en este año recibieron su primera comunión, se pone en la calle a la patrona de la localidad, la Virgen de Guaditoca, para gozo del guadalcanalense.
Una salida siempre especial
Ya a las nueve de la mañana se podían ver por el centro de la localidad los primeros trajes de chaqueta, acompañados, inexorablemente, de los pequeños y sus trajes de comunión. Caminaban hacia la Parroquia de Sta. María de la Asunción, donde iba a tener lugar la misa oficiada por el párroco titular de la misma, Genaro Escudero.
Una vez terminada la misma, poco antes de las once se ponían en la calle los primeros bacalaos, representando a las distintas hermandades y agrupaciones parroquiales de Guadalcanal, y acto seguido la imagen de Ntra. Sra. de Guaditoca, realizando una nueva salida cargada de belleza. En esta ocasión, a su hermosura natural se unía la torre del campanario, ataviada para la ocasión con los colores de la bandera nacional, los de Guadalcanal y los de El Vaticano, como conmemoración de la ordenación presbiteral de Francisco Gordón, natural de la localidad. A los sones de A ti Guaditoca intepretada por la Banda de Música Ntra. Sra. de Guaditoca, la virgen comenzaba su discurrir por las calles del pueblo y daba paso a la salida de la custodia que marchaba sobre ruedas y precedida por esos niños que en este 2019 recibieron su primera comunión.
En el transcurrir del trayecto, diversos altares efímeros, montados por las distintas hermandes y agrupaciones parroquiales, sirvieron de alto en el camino. En ellos se apreció igualmente la belleza y empeño en la decoración, no solo del propio altar, sino también del suelo que se pisaba, por lo general conformando motivos relacionados con la festividad a base de flores y del verdor tan característicos de las plantas silvestres de nuestros campos.
Puntos esenciales en el recorrido un año más para las calles Tres cruces y Antonio Porras por su gusto en la decoración y el exorno floral de este día, y también para la Plaza Cristo de las Aguas, punto indispensable en el transcurrir de la procesión del corpus, y muy especialmente de la Virgen de Guaditoca
Pasada la una del mediodía, y con los sones de Triunfal la procesión de este Corpus de 2019 llegaba a su fin. Sin ser uno de los más calurosos y demostrando que en jueves o domingo sigue siendo uno de los tres días que, al menos en Guadalcanal, reluce más que el sol.
Una de las cuatro salidas
Tal vez sea la Virgen de Guaditoca, Patrona de Guadalcanal, una de las imágenes de toda nuestra geografía que más salidas hace durante el año. Y es que, la bendita imagen, de profunda devoción entre los guadalcanalenses sale a la calle hasta cuatro veces. Y ello sin contar con los traslados desde su ermita hasta el pueblo en abril, y desde el pueblo a la ermita en septiembre. Junto a la de este domingo, la Virgen vuelve a salir el sábado de feria, en el mes de agosto, siendo la única patrona que visita el real de la feria en la provincia. En el mes de abril tuvo lugar su primera salida procesional, en el traslado desde la capilla del Espíritu Santo hasta la Iglesia de Sta. María de la Asunción. El recorrido inverso llevará a cabo en septiembre en la última de sus salidas del año.