Un nuevo tiempo para el pan de Alcalá

17 mar 2017 / 21:33 h - Actualizado: 17 mar 2017 / 21:33 h.
"Artesano o industrial, la guerra del pan"
  • La panadería Eulogio, una de las integrantes de la asociación, muestra distintos ejemplares de pan artesano hecho en Alcalá. / Pepo Herrera
    La panadería Eulogio, una de las integrantes de la asociación, muestra distintos ejemplares de pan artesano hecho en Alcalá. / Pepo Herrera
  • Un nuevo tiempo para el pan de Alcalá
  • El panadero da forma a las piezas de pan. / Pepo Herrera
    El panadero da forma a las piezas de pan. / Pepo Herrera

De la prolífica producción de antaño apenas quedan reductos, en gran medida por la industrialización, que relegó a un segundo plano a una profesión que llegó a ser el pilar básico de la economía local. Pero los que aún mantienen el tipo en el negocio del pan en la ciudad panadera por excelencia, esto es, Alcalá de Guadaíra, han decidido emprender la tarea de buscar un nuevo tiempo para un producto que es seña de identidad y referente histórico de la ciudad.

Un total de 13 hornos alcalareños, impulsados por la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) y apoyados por el Ayuntamiento de la localidad, se han dado la mano y han creado recientemente la Asociación de Panaderos de Alcalá de Guadaíra. Su objetivo no es otro que aunar esfuerzos en la «difusión de los valores de este alimento y mejorar la calidad de sus productos», al tiempo que fomentan el consumo del pan tradicional, según explican desde el colectivo.

La diferencia entre el producto que estas panaderías ponen a la venta es clara: nada de conservantes ni colorantes ni mucho menos azúcar, que componen el pan industrial que se consume de forma generalizada. Tal y como reza la web de la recién creada asociación, el pan de Alcalá se compone, única y exclusivamente de «masa horneada y fermentada, hecha con trigo o cereales». Así, es sano y natural.

Como todo, claro está, el pan alcalareño también ha evolucionado y ha dado lugar a todo un «abanico de elaboraciones, sabores, formas, texturas y hasta colores» que ahora se obtienen en un horno eléctrico, que sustituyó al tradicional de leña. La intención es, por tanto, que este rico manjar vuelva a estar en el sitio que le corresponde en los hogares alcalareños, haciéndolo «primordial en la comida», apuntó el presidente de la asociación, Eulogio González, propietario, junto a su padre, de la panadería que lleva su nombre desde 1987.

Y para ello, la asociación tiene previstas una serie de actividades y acciones que se irán desarrollando próximamente. El público objetivo será, en primer lugar, el más joven, realizando una labor específica en los centros educativos a través de la cual los escolares conocerán y llegarán a apreciar el pan como elemento básico de la alimentación. El mecanismo para llegar hasta ellos es bien sencillo: acciones educativas que incluyan, en la medida de lo posible, «desayunos saludables» en los que el pan sea el protagonista. También está prevista la realización de diferentes campañas de divulgación a otros niveles que resaltarán las cualidades nutricionales del pan, sus tipos y las posibilidades culinarias que tiene.

Pero las pretensiones son que este producto icónico sea conocido «y reconocido» más allá de las fronteras de la ciudad, fomentando sus valores etnológicos y convirtiéndolo en un elemento de atracción turístico. No en vano, un proyecto íntimamente relacionado con el pan alcalareño, el de la recuperación y adaptación a uso turístico y educativo del edificio de la antigua Harinera del Guadaíra, ha recibido recientemente el premio Turismo Industrial Provincia de Sevilla de la Diputación.

Son muchas las expectativas puestas en esta iniciativa porque, en palabras de la alcaldesa alcalareña, Ana Isabel Jiménez, con ella se podrá «recuperar y poner en valor uno de las insignias que identifican la marca Alcalá». Y no solo en cuestión de imagen. A juicio de la regidora, la asociación será «un motor para el desarrollo» y, por ende, tendrá una «gran repercusión en la economía local». En este sentido, unas placas distintivas permitirán identificar rápidamente aquellos establecimientos en los que puede adquirirse el auténtico y genuino pan de Alcalá.