La desaparición de un hombre en Alcalá del Río el pasado martes tuvo el mejor de los finales: encontrarlo, en apenas un día, en perfecto estado de salud gracias a la intervención de un guardia civil muy especial, el perro Amillán.
Según informó el Instituto Armado, un hombre de 56 años salió el martes por la mañana a dar un paseo por el campo, pero aquella noche no volvió a casa. La familia, entonces, denunció su desaparición, y se puso en marcha un amplio dispositivo en el que se volcaron numerosos vecinos de la localidad. El alcalde alcalareño, Antonio Campos (PSOE), confirmó a este periódico que el desaparecido es conocido en el municipio por estar casado con otra vecina.
El operativo de búsqueda puesto en marcha por la Guardia Civil incluyó la participación no solo del Servicio Cinológico, al que pertenece el can, sino también de varias patrullas y de la Unidad de Helicópteros, dada la amplitud de la zona que hubo que cubrir durante la búsqueda.
Pero el gran espacio en el que se rastreó no fue el único inconveniente al que se tuvo que enfrentar Amillán. Y es que las altas temperaturas que en estos días se están soportando en la provincia de Sevilla, unidas a la contaminación olfativa de la zona, dificultaron el rastreo del perro, un pastor alemán especialista en seguridad y rescate, que contó en todo momento con la supervisión de su agente guía canino.
Sin embargo, las grandes dotes del perro dieron finalmente con el paradero del hombre, al que localizaron en torno a las 18.30 horas del pasado miércoles acostado dentro de un cañaveral, en una zona del camino de Guillena pero perteneciente al término municipal de Alcalá del Río. El Instituto Armado confirmó que el desaparecido estaba «totalmente desorientado», como suele ser normal tras un episodio de estas características, aunque en «buen estado de salud». Tras su localización, no obstante, los agentes procedieron a trasladar al hombre al centro de salud alcalareño para certificar que se encontraba en perfectas condiciones después de haber pasado más de un día perdido. Sus familiares, que pudieron acompañarle, se mostraron verdaderamente agradecidos a los agentes por los servicios prestados.
Y no solo los más allegados a este vecino han reconocido la labor de la Guardia Civil. El regidor alcalareño también quiso resaltar el esfuerzo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluyendo el de la Policía Local, que intervino activamente en el dispositivo de búsqueda.
«Queremos felicitar a todo el que ha participado en este despliegue y, sobre todo, nos alegramos de este final feliz, pues cuando hay desapariciones muchas suelen venir acompañadas de malas noticias», explicó Campos, resaltando el «acierto» de la Guardia Civil al desplegar un servicio como el Cinológico para este caso, pues permitió «celeridad» en el hallazgo. En este sentido, el alcalde aprovechó para reivindicar la «necesidad» de contar con un mayor número de efectivos de este cuerpo no solo en la localidad, sino en toda la comarca. «Solo ellos pueden atender este tipo de situaciones con total éxito y, si no tenemos suficientes agentes, nos encontramos más indefensos», sentenció Antonio Campos.
No hay que olvidar que, el pasado mes de junio, el regidor alcalareño se unió a sus homólogos de Brenes, Cantillana y Tocina-Los Rosales para, precisamente, exigir un refuerzo en los efectivos existentes en las cuatro localidades, ya que «la seguridad ciudadana es cuestión de la Guardia Civil. La Policía Local atiende esta competencia que le es impropia», apuntó Campos en su día.
De hecho, esta fue una de las localidades más afectadas por una ola de robos e inseguridad que hace apenas un año se desató en la comarca de la Vega del Guadalquivir.