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Las dos bicicletas, adaptadas por la empresa sevillana Bikelecing, que se presentaron hace unos días en Marchena. / M.M.
Las personas con movilidad reducida ya pueden pasear en bicicleta por las calles de Marchena. El Consistorio, junto a la empresa sevillana Bikelecing –fabricante de dos bicis–, ha impulsado un servicio municipal de préstamo de bicicletas adaptadas, pionero en Andalucía.
La idea parte de observar las necesidades de las personas con discapacidad ya que al trabajar con colectivos de discapacitados detectaron de primeras su necesidad. «Una vez fui a un centro escolar y los niños discapacitados se quedaban en clase al no poder participar en la jornada deportiva porque no había bicicletas para ellos», explica la concejal Mercedes Abadía.
Planteada la idea a los padres y madres, así como a la asociación de discapacitados, se pusieron a indagar dónde conseguir esos velocípedos con los que los pequeños podrían ver hecho su sueño realidad. Tras mucho buscar, finalmente se dio con una empresa sevillana que se dedica a realizar triciclos y patentes de bicis quien «apostó por este proyecto y lo asumió como un reto».
Tras varios meses de trabajo donde se cotejó las necesidades reales de bicicletas dentro de este colectivo, se presentó este modelo dentro de la XXX Marcha en Bici. Un modelo que «los padres se han quedado encantados».
Los colegios y las familias particulares podrán solicitar su préstamo por horas para pasear en estas bicis que son «pasiva para personas que no tengan autonomía». Del mismo modo, las dos bicicletas se destinarán para turismo adaptado, ya que «queremos que la vía verde sea accesible o para pasear por el casco urbano». Abadía confirma que «según la demanda haremos más, aunque ya estamos trabajando en otro proyecto que sería una bicicleta activa con la que se pueda hacer rehabilitación».
La mayor satisfacción del Consistorio ha sido «la cara de felicidad de algunos niños» y los mensajes de agradecimientos de las familias, que aplaudieron la idea del Consistorio. «Mi hija es la primera vez que monta en bicicleta», señaló una de las madres.
El proyecto, con una inversión total de 6.000 euros, ha estado cofinanciado por la Fundación La Caixa, una empresa anónima de Marchena y el Ayuntamiento. Aunque ha tenido un coste superior «ha sido la empresa quien se ha hecho cargo de los sobrecostes, ya que estaba muy implicada en el proyecto».