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Una auditoría saca los ‘números rojos’ de la plaza de toros

El Gobierno local detecta una «caja opaca» y «obras fantasma» del anterior mandato

13 ago 2015 / 09:15 h - Actualizado: 13 ago 2015 / 09:15 h.
  • La plaza de toros durante su construcción en 2005. / José Manuel Cabello
    La plaza de toros durante su construcción en 2005. / José Manuel Cabello

Una plaza de toros que llega a 10 años en números rojos, 700.000 euros en facturas antes de las elecciones de los que un tercio no se llegaron a justificar, una «obra fantasma» de 13.000 euros junto al semáforo de Gines y el «uso partidista» de las vallas publicitarias por parte del PP. Es la primera remesa de quejas que el Gobierno (Ciudadanos-PSOE) sacó para cuestionar el modelo anterior (PP). Y lo hizo en base a una auditoría de las cuentas encargada por el alcalde espartinero, José María Fernández.

Entre ellas, figura la existencia, según el escrito, de una «caja opaca» en Transportes, área que recaudaba «sin control», como cobrar a viajeros del bus en función de kilometraje «sin ajustarse a tasa alguna». También relata el «despilfarro» del coso, con pérdidas a los diez años de su estreno, entre ellas una condena que obliga a abonar una multa de 235.634 euros.

La auditoría también va al detalle. Como los 3.000 euros para un vídeo proyector y un micrófono de diadema de los que se desconoce su ubicación. O 1.452 euros facturados por unas cortinas de color negro para el centro cultural Casa de las Monjas, cuando «estas se habían colocado hace años y eran de color rojo».

Una plaza de toros que llega a 10 años en números rojos, 700.000 euros en facturas antes de las elecciones de los que un tercio no se llegaron a justificar, una «obra fantasma» de 13.000 euros junto al semáforo de Gines y el «uso partidista» de las vallas publicitarias por parte del PP. Es la primera remesa de quejas que el Gobierno (Ciudadanos-PSOE) sacó para cuestionar el modelo anterior (PP). Y lo hizo en base a una auditoría de las cuentas encargada por el alcalde espartinero, José María Fernández.

Entre ellas, figura la existencia, según el escrito, de una «caja opaca» en Transportes, área que recaudaba «sin control», como cobrar a viajeros del bus en función de kilometraje «sin ajustarse a tasa alguna». También relata el «despilfarro» del coso, con pérdidas a los diez años de su estreno, entre ellas una condena que obliga a abonar una multa de 235.634 euros.

La auditoría también va al detalle. Como los 3.000 euros para un vídeo proyector y un micrófono de diadema de los que se desconoce su ubicación. O 1.452 euros facturados por unas cortinas de color negro para el centro cultural Casa de las Monjas, cuando «estas se habían colocado hace años y eran de color rojo».