Una ciudad sin ‘gamberra’

El autobús urbano de Carmona, que ha prestado servicio medio siglo, corre peligro de desaparecer

Ezequiel García ezegarcia85 /
02 dic 2017 / 10:05 h - Actualizado: 02 dic 2017 / 12:26 h.
"Sociedad"
  • Antiguo vehículo que recorrió las calles de Carmona desde la década de los 70. /El Correo
    Antiguo vehículo que recorrió las calles de Carmona desde la década de los 70. /El Correo
  • El último vehículo que ha prestado servicio en Carmona. / El Correo
    El último vehículo que ha prestado servicio en Carmona. / El Correo
  • Una ciudad sin ‘gamberra’

No ha podido ser. La popular gamberra -el autobús urbano que durante casi medio siglo ha prestado servicio a la ciudadanía-, ha desaparecido del panorama local. El pasado 27 de noviembre, la pequeña empresa familiar encargada decidió aparcar el vehículo. Al menos de momento. «Hemos intentado seguir, pero nos es imposible ahora mismo», nos cuenta Miguel Muñoz, uno de los gerentes de Hijos de Miguel Muñoz S.C., empresa cumplía dicha labor hasta el pasado 27 de noviembre.

La situación de la gamberra ha ido empeorando en los últimos tiempos, ya que «uno de los dos autobuses de la flota dejó de funcionar hace cinco años», por lo que sólo contaban con un vehículo que ha sufrido numerosas averías. Dentro de un mes tendría que pasar la ITV «y con las condiciones actuales, sabíamos que no iba a poder seguir circulando, dadas las exigencias técnicas», indica Muñoz. Y es que el último de los dos vehículos vivos contaba en su haber dieciséis años de antigüedad, sufriendo durante noviembre «tres averías de gran calado».

En la retina de los carmonenses aún está aquella gamberra SAVA que Miguel Muñoz, padre del actual gerente, condujera desde 1970. Sus hijos, tras su fallecimiento en 2005, siguieron con el oficio de hacer feliz a muchos usuarios, como Diego, que hasta días antes de su defunción con 83 años, bajaba todas las mañanas a comprar a los hipermercados de extramuros desde su barrio de Santiago. Y como él, decenas de pensionistas, en su gran mayoría, pero también algunos jóvenes. Pero cada vez menos.

No obstante, Miguel indicó que «hemos estado hablando con el Ayuntamiento para buscar una solución, pues la relación con ellos es muy buena» y añadió que «la salida más idónea sería una concesión mediante un pliego de condiciones», que realizarán, tal como indicó el ayuntamiento, los técnicos municipales. «Sabemos que todo este proceso va a llevar un tiempo. No sabremos si podremos optar, pero soy optimista y espero poder hacerlo», afirmó Muñoz.

Ante esta decisión, el Ayuntamiento se ha puesto a trabajar de manera inmediata en la búsqueda de una solución. De hecho, el alcalde de la localidad, Juan Ávila, afirmó que le preocupa que los carmonenses «se queden sin transporte público, sobre todo por los mayores de nuestra localidad que la utilizan para acudir, entre otros lugares, al centro médico»; y que tras esta renuncia «no nos queda otra que pedirle a los técnicos municipales que elaboren un estudio previo para decidir cuál es la mejor opción para la ciudadanía».

Aunque la ley no obliga a los ayuntamientos de ciudades de menos de 50.000 habitantes a ofrecerlo y la comunicación de la empresa confirma el poco uso de este transporte urbano, el gobierno municipal valora que «el mismo se ha estado prestando durante más de cuarenta años y que es útil para determinados colectivos, especialmente personas mayores».

Por ello, este pasado jueves se celebró una nueva reunión convocada por el equipo de gobierno con los técnicos del Ayuntamiento y con los grupos políticos para buscar las alternativas legales que permitan reanudar el autobús urbano en el plazo más breve posible y cumpliendo todas las garantías administrativas y económicas. Asimismo, Hijos de Miguel Muñoz y gobierno municipal mantuvieron otra reunión en la que se la ha propuesto a la empresa una alternativa para la reanudación del servicio a la que tienen que responder en los próximos días.

Además, el gobierno municipal estudiará posibles mejoras para hacer más atractivo el autobús urbano como la conexión con centros escolares o instalaciones deportivas, así como su adaptación a la actual normativa de acceso a personas con movilidad reducida.