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CCOO reunión a los representantes de PSOE (Antonio Pradas), Sergio Pascual (Podemos) y Manolo Lay (IU). / Pons
«Me he traído prácticamente la misma carpeta que el año pasado». El diputado del PSOE por Sevilla Antonio Pradas definía en una frase el inmovilismo que, desde el ala izquierda del hemiciclo –además de socialistas, también se encuentran IU y Podemos–, ven en la relación del Gobierno de Mariano Rajoy con Sevilla. La SE-40, el Cercanías, el desdoble de la N-IV, el AVE, la ampliación del Metro o la rehabilitación de los museos de Artes y Costumbres, Bellas Artes y Arqueológico integran esa carta conjunta de reivindicaciones que suscribieron ayer estas fuerzas políticas con CCOO, que tradujo esa «discriminación» en cifras de empleo: un déficit de 50.200 trabajos directos perdidos por no haber invertido en Sevilla «la media de lo que se ha destinado en el conjunto del país» en el último lustro.
La calculadora del secretario de Acción Sindical de CCOO, Carlos Aristu, fijaba en 1.300 millones los que no han llegado a la provincia desde que desembarcó el PP en Moncloa. Un partido al que se invitó a esta mesa, al igual que a Ciudadanos, pero que lamentaron no poder acudir por «motivos de agenda», aunque también entre en juego diferencias de concepto presupuestario. No obstante, las 48 enmiendas presentadas por el PSOE y Unidos Podemos para el ejercicio 2017 se guardaron en un cajón por la mayoría pactada en la Cámara Baja de PP y Ciudadanos.
Aristu desgranó los pecados capitales de estos años de crisis. Así, dio pinceladas sobre la SE-40 que, tras diez años en obras sólo está ejecutada al 20 por ciento y «algunos están intentando dejar el debate sobre esta ronda en un limbo administrativo». También del Metro, que «necesita inversión estatal» o la N-IV, donde «cada día 20.000 personas se juegan la vida sin que se hable de la liberalización del peaje». También sumó la falta de puesta en valor en los últimos años de los museos de la ciudad como el Bellas Artes o el Arqueológico para relanzarlos para el turismo.
La música no chirría con la de los partidos asistentes. El PSOE, de hecho, cuenta con la misma partitura que el sindicato. «Los mismos proyectos siguen en stand by cada año», reprochó Pradas a un gobierno central que el 2017 dio la puntilla con una caída del 30 por ciento de la inversión, incluido el olvido de «la SE-40, el AVE y el Metro». Pero optó por seguir el guion de CCOO, el de la situación de paro de una provincia que necesita un plan especial de empleo, además de generar políticas activas para generar riqueza en aspectos turísticos (inversión en museos) y patrimoniales, algo que «nos demandan muchos alcaldes». Y no dejó pasar la oportunidad para cuestionar al portavoz local del PP y sus últimos anuncios sobre los proyectos estatales en Sevilla. «Los viajitos de Beltrán Pérez no dejan de ser una estrategia política en su lanzamiento como candidato a la Alcaldía, vendiendo inversiones como la del Museo Arqueológico que ya venían en los presupuestos de 2017», manifestó.
La senda del empleo se cuantificó por Podemos. El diputado de la formación morada por Sevilla, Sergio Pascual, cifró en 70 millones de euros lo que supondría poner en marcha un plan de empleo en la provincia, además de insistir en abrir al debate público sobre si es viable apostar por los túneles de la SE-40, ahora que el PP se ha posicionado tras años mareando la perdiz entre esta fórmula y la del puente. «No podemos hipotecar las infraestructuras de la provincia para los próximos diez años en estos túneles», señaló Pascual, que recordó que con el montante de este macroproyecto –600 millones de euros– se puede abordar el cierre del anillo ferroviario, la conexión con Blas Infante y la ampliación de la línea C-5 (de la comarca del Aljarafe) o la conexión de la futura ronda de circunvalación SE-40 con el Puerto de Sevilla.
Ante tanta macrodemanda, el coordinador provincial de IU, Manolo Lay, bajó al terreno de lo pequeño y lo rural. Por ello, reclamó al Estado que los presupuestos sirvan para evitar que exista un «incremento de las desigualdades» entre territorios. Lay puso el ejemplo de los accesos. «Dos Hermanas tiene varias alternativas para acceder a Sevilla, pero ya pasas a Los Palacios y Lebrija y empiezan los problemas», manifestó, no sin antes matizar que todo no debe ceñirse a la construcción de carreteras para favorecer la movilidad en la provincia