Utrera proyecta su anhelado museo del Mostachón

La localidad pondrá en breve en marcha un centro dedicado a este dulce autóctono, que aunque de carácter privado, contará con apoyo municipal

12 ene 2017 / 22:26 h - Actualizado: 12 ene 2017 / 22:26 h.
"Turismo"
  • Emplazamiento del futuro museo del Mostachón, en la actual tienda de Diego Vázquez. / V. Córdoba
    Emplazamiento del futuro museo del Mostachón, en la actual tienda de Diego Vázquez. / V. Córdoba
  • El impulsor del proyecto muestra el dulce típico del municipio. / V. Córdoba
    El impulsor del proyecto muestra el dulce típico del municipio. / V. Córdoba

La ciudad de Utrera contará en breve con un nuevo atractivo turístico con el que atraer visitantes de otros puntos de la provincia y de fuera de sus fronteras. Se trata de un museo de carácter íntegramente privado promovido por el empresario local Diego Vázquez que estará dedicado a uno de los elementos más conocidos de esta ciudad como es el popular dulce del mostachón.

El proyecto de museo que se encuentra ya muy avanzado y estará concluido a finales de este primer trimestre del año incluye la exposición de la primera batidora artesanal que fabricó de forma casera en el siglo XIX el iniciador de la firma Mostachones Diego Vázquez y que funciona a la perfección, el carrito con el que se vendían los mostachones por las calles de Utrera en la última década del siglo XIX, maquinaria antigua, fotografías y documentos históricos. También está previsto que se realicen proyecciones, demostraciones y degustaciones para grupos de turistas.

De lo que se trata, según explicó a este periódico, Diego Vázquez, es de darle a la ciudad un nuevo aliciente y atractivo para atraer ese turismo que viene a Sevilla cada año y que puede encontrar en Utrera un punto de referencia obligado.

El nuevo museo incrementará la larga lista de atractivos de Utrera como son el santuario de la Virgen de Consolación, sus templos, el castillo, el toro bravo, el flamenco con su Potaje Gitano, los campaneros, el Museo de los hermanos Álvarez Quintero y el municipal que está una fase muy inicial, además de la Semana Santa.

CINCO GENERACIONES

Decir mostachón en Utrera es decir Diego Vázquez, el continuador de una saga familiar de cuatro generaciones que inició en 1880 José Romero, bisabuelo del actual propietario, cuando decidió dar el salto de la panadería de las monjas clarisas y montar negocio propio.

Desde esa fecha a nuestros días este típico dulce utrerano basado en una simple receta de origen árabe compuesta por azúcar integral de caña, huevo, canela, harina y miel, no ha hecho más que dar fama a la ciudad y se ha mantenido en el tiempo con cinco generaciones ya que la actual tiene asegurada su continuidad en nombre y apellido con dos hijos del actual propietario de nombres José Diego y Diego José Vázquez.

La exquisitez de este dulce la han conocido personas de todas las clases sociales desde los más humildes hasta los más afamados artistas, políticos, deportistas, toreros y personajes de gran proyección como el Rey Felipe VI, Adolfo Suárez, Felipe González, Mariano Rajoy, Alfonso Guerra, José María Pemán, Antonio Gala, Antonio Burgos o Juan Ignacio Zoido y algún presidente andaluz, por citar algunos.

A lo largo de los años el éxito y la fama de este dulce, que tuvo su particular boom en la venta a medidos del pasado siglo en los trenes del tránsito ferroviario Utrera – Sevilla – Málaga - Granada, hizo que surgieran varias confiterías que han venido aumentando la producción de esta exquisitez utrerana.

El proyecto para el futuro Museo del Mostachón necesita, según su promotor, «apoyo moral, institucional y económico de los utreranos y de las administraciones públicas», ya que, según expresó, «será un complemento más a la oferta turística de la ciudad, un elemento que añadir al gran atractivo de Utrera que conocemos los utreranos pero que fuera de la Campiña y de la provincia no se conoce con la intensidad que se merece». El promotor recalca, además, se crearán puestos de trabajo directos e indirectos y relanzará el comercio tradicional de las dulcerías y pastelerías utreranas.

En pocas semanas el proyecto podría ver la luz, pero Diego Vázquez no quiere andar con prisas, sabedor mejor que nadie por su experiencia familiar y empresarial que si la receta es sólida y buena desde el principio, perdura en el tiempo, como ha sucedido con el mostachón.

Con el proyecto ya diseñado y a falta de ejecutar los últimos retoques en la sala donde se albergará en plena plaza de Altozano en el interior de su actual confitería ya falta menos para el Museo del Mostachón de Utrera abra sus puertas, sólo algunos trámites administrativos.