La ciudad de Utrera continúa dando pasos importantes para la recuperación de su rico patrimonio histórico-artístico con vistas a potenciar su oferta turística. En este sentido, a la reciente recuperación del castillo y al proceso de restauración en varias fases que se está realizando en las dos principales templo de la ciudad, las iglesias de Santiago el Mayor y Santa María de la Mesa, ahora se le va a unir la recuperación del altar mayor del santuario de Consolación.
Ayer fue la fecha elegida por el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, para entregar al alcalde de Utrera, José María Villalobos, y al rector del santuario, el párroco Joaquín Reina Sousa, el proyecto de restauración del mencionado retablo, un documento en cuya elaboración han participado ocho técnicos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH ).
Para el consejero ha supuesto una gran «satisfacción» haber podido hacer entrega del proyecto, avalado por el «buen trabajo y reputación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico» y con lo que, según dijo, se cumple así la palabra de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ya que, según recordó Vázquez, «adquirió este compromiso con Utrera».
Por su parte, Villalobos afirmó que la entrega del proyecto definitivo de restauración «es sólo el primer paso. Ahora hay que seguir trabajando» para iniciar las obras lo antes posible. El regidor utrerano explicó que el Arzobispado y el Consistorio quieren iniciar el próximo año las obras de restauración. En principio, según dijo, la intención inicial es que el Ayuntamiento de Utrera financie la mitad del coste, fijado en unos 700.000 euros, aunque la licitación pudiera rebajarlo a los 600.000 euros. Sería mediante fondos de las arcas municipales distribuidos en varias anualidades. El resto del dinero, según el alcalde, procederá bien de otras administraciones públicas o del Arzobispado.
El altar mayor del santuario de la Virgen de Consolación sustituyó a otro que lo había regalado el conde duque de Olivares, en el año 1713, en plena época de apogeo de la romería de la Virgen Consolación. El retablo que ahora se va a restaurar es una obra del artista sevillano Francisco Javier Delgado.
Se trata de una pieza de madera, adornada con columnas salomónicas, que tiene destinada su zona inferior a la genealogía de Jesús, mientras que en su parte superior se pueden encontrar escenas relacionadas con la orden de los Mínimos, la que durante muchos años tuvo su convento en las dependencias anexas al santuario.
El altar mayor de Consolación tiene unas dimensiones mastodónticas, que hacen que sea el segundo más grande en los que ha intervenido el IAPH, después del de la capilla real de la catedral de Granada.
El estudio preliminar de restauración realizado también por el IAPH detectó que estuvo afectado por insectos xilófagos. Actualmente no tiene este problema.