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Salvador García posa en la zona en la que se ubicará el museo al aire libre. / V.C. -
Escultura en honor a la Guardia Civil moldeadas por Salvador García. /V.C.
La ciudad de Utrera contará con uno de los mejores museos de escultura al aire libre de Andalucía. Un proyecto que ha sido ideado por el docente jubilado y escultor utrerano de 76 años, Salvador García, que cuenta además con el respaldo del Consistorio.
La iniciativa del también licenciado en Bellas Artes y académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla ha permanecido adormecida durante cerca de dos décadas y ha sido ahora cuando el escultor ha conseguido los apoyos necesarios, principalmente del Ayuntamiento de Utrera, para hacer realidad un sueño personal, que permitirá a la ciudad contar con un importante aliciente cultural y turístico más que sumar al de su rico patrimonio histórico-artístico con vistas a atraer visitantes de fuera.
Para hacer realidad este proyecto, el escultor utrerano se ha puesto en contacto con una decena de los principales artistas andaluces de la escultura, a los que ha arrancado que donen de forma gratuita una obra propia de unas dimensiones de entre los 140 y los 200 centímetros, que serán instaladas sobre una base de acero.
Los escultores donarán sus obras con el único requisito de estar siempre en el emplazamiento del museo, no pudiendo ser trasladas a otros enclaves geográficos.
El Consistorio utrerano será el que corra con los gastos de la fundición del bronce de estas esculturas. Los artistas que participarán con sus obras en este museo al aire libre de Utrera son los jiennenses Miguel Fuentes del Olmo con su escultura Espíritu del 86 y Ramiro Mejías López con Eolo, el sevillano Sebastián Santos Calero con Salto, Antonio Gavira Alba de Mairena del Alcor con Maternidad, Pepe Antonio Márquez de Aracena con Carmen, Elena Laverón Álvarez de Ceuta con Golfista, el granadino Miguel Moreno Romera con una obra aún por determinar, y el matrimonio de escultores granadinos ya fallecidos Antonio Cano Correa y Carmen Jiménez Serrano con sus obras Boceto y La Picadura. La colección de esculturas de bronce se completará con una obra del promotor del proyecto, Salvador García, que aportará su escultura Aquel Beso.
El lugar escogido para albergar este santuario de la escultura de bronce en Utrera también tiene una significación especial. Se trata de la zona del nuevo pasaje del Mostachón, a las faldas del castillo utrerano, que fue construido por el Consejo de Sevilla sobre los restos de una antigua torre árabe apareciendo citado por primera vez en 1246 por Alfonso X el Sabio.
Este nuevo espacio público se está creando en varias fases por el Ayuntamiento mediante la expropiación o adquisición de inmuebles o solares cercanos a la estructura externa del emblemático monumento que comunican la calle Fernanda y Bernarda con la plaza de Santa Ana y rodean toda la falda del castillo. Allí, en una zona del citado pasaje que estará al aire libre y podrá abrirse y cerrarse al público para evitar actos vandálicos, se ubicará este nuevo museo de Utrera.
Según explicó a este periódico Salvador García, lo que se pretende con esta iniciativa cultural, además de dotar a la ciudad de un nuevo atractivo para los visitantes, es «rendir un homenaje a la cultura y al arte y ofrecer una visión distinta de la escultura que aquí en Andalucía está muy condicionada por la imaginería y la escultura religiosa».
De esta forma, según dijo, Utrera se convertirá en una de las «ciudades referencia de Andalucía en el arte de la escultura», siendo un punto de encuentro de profesionales, aficionados y amantes del arte.
Salvador García ha agradecido la decisión del Ayuntamiento de Utrera de rescatar su proyecto dos décadas más tarde y de permitir reforzar una apuesta cultural que hasta ahora, además de los monumentos, sólo tenía como referencia la celebración de uno de los certámenes de arte contemporáneo más antiguos de Andalucía.
LARGA TRAYECTORIA
En su dilatada carrera artística Salvador García ha acumulado numerosos premios y ha creado una extensa obra que hoy se reparte en forma de monumentos por todos los rincones de Andalucía. De todas sus obras destacan el más de medio centenar de esculturas de grandes dimensiones que forman parte ya del paisaje urbano de ciudades como su Utrera natal, donde el escultor ha creado monumentos al poeta, historiador, abogado y sacerdote católico del siglo de Oro español utrerano Rodrigo Caro, a la juventud, al toro bravo, a los caídos en la Guerra Civil, a Blas Infante y a Enrique Montoya, entre otros.
Otras localidades que han apostado fuerte por las esculturas de Salvador Fernández ha sido Torremolinos, San Fernando, Bollullos Par del Condado, Albacete, Martos, Dos Hermanas, San Nicolás del Puerto, y Montequinto, entre otras.