Incendios continuos, molestias por el humo y hasta material de jardín destruido por las llamas. Es el panorama que describen los vecinos de la barriada de viviendas adosadas de la calle Camino de Salteras de Espartinas, que sólo este fin de semana han visto cómo los bomberos acuden en una decena de ocasiones al solar anexo a sus casas para sofocar incendios.
La situación no es baladí: es una veintena de familias que se han enfrentado al fuego con cubos y mangueras por que no llegue a sus casas, mientras los bomberos trabajaban con su material para lo propio. Hasta diez llamadas este fin de semana por el mismo motivo, y todo por un solar abandonado, propiedad del Ayuntamiento, que provoca el pánico entre los vecinos al salir ardiendo lo que tiene tirado sin control.
La situación se ha desbordado este fin de semana, a pesar de que en la calle se ha dado aviso al Ayuntamiento de Espartinas desde hace más de un año. Y es que se trata de un lugar seco, donde no es raro ver a gente lanzar escombros e incluso ver a cabras pastar a escasos metros de las viviendas.
Esta situación de descontrol ha hecho que los vecinos entiendan que su paciencia se ha terminado. Durante el último año han registrado varios escritos en el Ayuntamiento alertando de la situación, “pero lo único que hemos conseguido es que el pasado viernes por la noche varios empleados municipales, después de recibir un aviso de los bomberos, acudiesen a realizar un cortafuegos, pero sin retirar los escombros, por lo que otra vez se reprodujeron los incendios”, explica un portavoz vecinal.
Y todo, aseguran, por la falta de limpieza de un solar que tiene una extensión similar a la de dos campos de fútbol, en el que este domingo, en el enésimo incendio de este fin de semana, “han ardido hasta pinos del solar y arboles, no ha hecho falta asistencia sanitaria, pero sí hemos sufrido muchas molestias por el humo, y hasta se han quemado elementos de los jardines de las viviendas como sombrillas”.
El solar pegado a las viviendas se encuentra sin uso, aunque no siempre fue así, al menos sobre el papel. Fue concebido para llevar a cabo una urbanización de viviendas de Protección Oficial denominada ‘Urbanización Cuatro Rosas’, pero nunca llegó a llevarse a cabo. Para más problemas, no está vallado, con lo que cualquier persona puede entrar en él y dejar escombros o ser responsable de los incendios que se sufren.
Como mal menor, a falta de limpiar el solar, los vecinos reclaman que se valle el solar con una cerca metálica, de modo que no sea posible acceder al terreno y los problemas se comiencen a solucionar.