El príncipe nacional de los ingenios creó a Berrocal en uno de sus agudos entremeses. De Cervantes las citas y de los fogones de esta casa una retahíla de tapas que son memoria viva de la cocina tradicional sevillana, pues es su dueño amigo de guisos y pucheros, de ollas y potajes. También menudean por la cocina, en temporada, setas y carnes de caza, una de las bases de la carta del establecimiento. Croquetas, revueltos y salteados también cantan las excelencias de una carta de tapas llena de sevillanía e historia viva que se acompañan de una bien nutrida bodega que el propietario, José María Rojas, buen conocedor y catador de experiencia, se encarga de seleccionar y cuidar para deleite de sus parroquianos. Una acogedora sala y una magnífica terraza, todo ello en pleno centro de Sevilla, convierten a Berrocal en una opción ineludible para el que quiera tapear por el centro de la ciudad con algo de fundamento.