Semana Santa

Los Estudiantes: cuando la devoción y la profesión se funden

Los nazarenos de ruán no podrán procesionar este Martes Santo por las calles de Sevilla a causa del mal tiempo

Los nazarenos de Los Estudiantes comienzan a abandonar el Rectorado

Los nazarenos de Los Estudiantes comienzan a abandonar el Rectorado / Victoria Flores

Victoria Flores

Victoria Flores

En uno de los patios del Rectorado de la Universidad de Sevilla se leen dos carteles: Titulación de Geografía y Segundo Tramo de Cristo. Los alumnos que llenan las aulas y la cafetería de las facultades de Historia y Filología han desaparecido, en su lugar hay nazarenos de ruán. Es Martes Santo en la hispalense, pero la inestabilidad climática impide que los hermanos de la Hermandad de los Estudiantes crucen la lonja hacia la Catedral.

En el trigésimo cambio de orden de la jornada, la Hermandad del Rectorado tenía previsto salir a las 19:00, pero el sol ha desaparecido y los paraguas se han abierto en la calle San. La Hermandad suele ser de las más reservadas ante la inestabilidad climática y la decisión ha sido clara. “No queremos dar un espectáculo impropio de esta Hermandad”, ha anunciado el hermano mayor, más aún cuando este año la corporación cumple 100 años de historia.

Los hermanos rezarán un vía crucis, como establecen las reglas de la corporación y, cuando el clima lo permita, trasladarán los pasos de vuelta a su capilla. En apenas 10 minutos, la Junta de Gobierno ha comenzado a prepararlo todo.

La mañana había amanecido con el sol colándose en los patios de la antigua Fábrica de Tabacos. El equipo de la Diputación Mayor de Gobierno organizaba los tramos entre el trajín de los últimos alumnos que han ido a estudiar al centro. En el vestíbulo, el rector de la US, Miguel Ángel Castro, y el hermano mayor de la Hermandad de los estudiantes, Jesús Resa, recibían a las autoridades y representaciones que llegan antes de la estación de penitencia. La unión entre ambas instituciones es total en un día como este.

Un nazareno de los Estudiantes se dirige hacia el Rectorado por el puente de Los Remedios.

Un nazareno de los Estudiantes se dirige hacia el Rectorado por el puente de Los Remedios. / Manolo Ruiz

"Es la casa universitaria y acoge a la Hermandad, que la hace suya también", defiende, Miguel León, hermano de la corporación y profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación de la US. El doctor subraya que "es una cofradía gremial totalmente", en la que se funden "la profesión y la devoción". "Para los que trabajamos en la Universidad y venimos por papeleo al Rectorado, cuando llegas aquí con tu hábito y te encuentras con el Cristo a través de la verja, es muy bonito", comenta para insistir en que esta es una imagen que "te retrotrae al siglo XVII".

El "orgullo" de planificar la seguridad

Además, es el encargado de la seguridad del Rectorado en estos días de Semana Santa, algo de lo que se siente "muy orgulloso". El doctor explica que este encargo hace que el enlace entre su trabajo y su fe sea incluso mayor cada Semana Santa. Los Estudiantes comenzó a realizar estos planes hace ya 20 años y hoy son replicados por numerosas corporaciones. León sostiene que esta organización tiene "un valor incalculable". "Es muy bonito cuando haces los planes y funcionan", reitera.

Es también un día particular para muchos cofrades que han acompañado por la mañana a las hermandades del Domingo de Ramos y por la tarde se han enfundado sus costales o sus túnicas de ruán. Pablo Rivas forma parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Paz y de la cuadrilla de costaleros del Señor de la Buena Muerte, este Martes Santo e iba a ver a sus dos hermandades en la calle. Este joven arquitecto reconoce que tiene "sentimientos encontrados" ante la situación y señala que "se ha dado la casualidad de que la Paz regresa de su traslado, pero realmente es una cosa excepcional y es una lástima".

"Para mí es precioso identificarme con mis dos cofradías", sostiene. El costalero, que también lleva a la Virgen de la Paz, explica que se da la casualidad que hay un vínculo muy fuerte entre las dos corporaciones y que son muchos los hermanos que comparten ambas devociones. Es un día largo, pero para Rivas "compartir el mismo día la luz del Martes Santo con el Señor de la Victoria, una luz muy especial, y que se termine con el Cristo de la Buena Muerte es especial". "Después de la Buena Muerte siempre viene la Victoria de Cristo", resume el cofrade.