El Gran Derbi

Los aficionados de Betis y Sevilla no podrán acercarse a sus equipos durante la llegada al estadio

La Comisión Nacional Antiviolencia recomendó a ambos clubes alejar a sus hinchas en la entrada al Benito Villamarín tras los incidentes registrados en ediciones anteriores

El dispositivo para este partido contará con 390 funcionarios de la Policía Nacional, más de 100 de la Policía Local y los miembros de la seguridad privada de ambos clubes

El autobús del Real Betis en su llegada al estadio del Valencia en una jornada reciente de LaLiga

El autobús del Real Betis en su llegada al estadio del Valencia en una jornada reciente de LaLiga / EFE | Biel Alino

Carlos Doncel

Carlos Doncel

Los aficionados de Betis y Sevilla no podrán acercarse este domingo a los autobuses de sus equipos durante la llegada al estadio Benito Villamarín. Esta medida se ha tomado siguiendo las recomendaciones que dio la Comisión Nacional Antiviolencia a los dos clubes hispalenses tras los problemas de seguridad registrados en ediciones anteriores del Gran Derbi. "No es una decisión caprichosa, es operativa del Cuerpo Nacional de Policía. Antiviolencia hizo un llamamiento porque se han producido incidentes con las caballerías y algunas personas en anteriores partidos", ha explicado este jueves Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla.

"La llegada de los equipos es un momento crítico, por eso se extreman las medidas. Alrededor de los estadios hay unas burbujas de seguridad, y dentro de las mismas es más difícil acercarse", ha apuntado Toscano. "Más allá de ese perímetro, las aficiones pueden aproximarse respetando unos límites mínimos de distancia, por supuesto", ha añadido el subdelegado.

"El hotel de concentración del Betis, por ejemplo, está prácticamente incluido en esa burbuja, que empieza en la calle Holanda", ha aclarado Toscano. "Además hay algunas calles que por sus propias dimensiones no permiten el agolpamiento de personas".

Cerca de 500 agentes velarán por la seguridad

El derbi sevillano contará con un dispositivo especial para garantizar la seguridad de todos los aficionados. En concreto, la Subdelegación del Gobierno en la provincia ha informado que en el despliegue participarán 390 funcionarios de la Policía Nacional, más de 100 policías locales y los miembros de la seguridad privada de ambos clubes. Unas cifras similares al de anteriores partidos entre ambos conjuntos.

El operativo, que comienza este sábado, tendrá una fase crítica que empezará a las 13:00 del domingo y se prolongará hasta la hora del partido. La mayoría de agentes vigilarán las zonas aledañas a los estadios Benito Villamarín y Sánchez Pizjuán, donde se prevé que se reúnan las hinchadas de Betis y Sevilla, respectivamente. También habrá presencia policial en los hoteles de concentración de ambos conjuntos y durante el traslado de los mismos al campo de juego.

"Es el derbi más bonito e importante del país. Engrandecerlo depende de la Administración del Estado y de la responsabilidad de todos los aficionados", ha concluido el subdelegado.