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Alumnos de la Universidad de Sevilla en una imagen de archivo. / Estefanía González (Atese)
La Universidad de Sevilla (US) ha recibido un total de 578 solicitudes en su convocatoria de ayudas sociales extraordinarias del presente curso 2014-2015, destinadas a aquellos estudiantes que por diversas circunstancias estén en una situación precaria como consecuencia de una situación sobrevenida en los últimos años, con idea de que ningún alumno quede excluido del estudio por razones económicas.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Hispalense en relación a una convocatoria que ha contado con un presupuesto de 158.760 euros. La cuantía de estas ayudas será variable, según las circunstancias de cada caso, siendo el importe máximo de 1.500 euros: éste podrá ser incrementado en el caso de que lo permita la disponibilidad del crédito presupuestario.
Como requisito, se establece estar matriculado en la US de al menos 30 créditos, o de menos si éstos son los que les restan para finalizar sus estudios. Asimismo, se debe acreditar una disminución “drástica” de los ingresos de la unidad familiar como consecuencia de una situación sobrevenida en 2013 o 2014, siempre que la sede académica la considere “suficientemente justificada”.
Con ello, la institución se refiere a la situación legal de desempleo de algún miembro que anteriormente aportara ingresos, el fallecimiento de alguna persona dentro de la unidad familiar, separación o divorcio, reconocimiento legal de la condición de persona con discapacidad con un grado igual o superior al 33 por ciento, enfermedad grave, paso de algún miembro a condición de pensionista o afección por catástrofe natural, entre otras situaciones.
Como norma general, se exigirá que la disminución haya sido al menos del 20 por ciento en la renta de la unidad familiar. No tendrán derecho a obtener la ayuda aquellos solicitantes que hayan obtenido la misma en convocatorias anteriores, si es que no ha habido una nueva situación sobrevenida.
“BAJISIMO” NUMERO DE ALUMNOS QUE ABANDONAN POR IMPAGO
Respecto a la situación de los alumnos becados de la Hispalense, la vicerrectora de Estudiantes, Pastora Revuelta, explicaba recientemente a Europa Press, en relación a las ayudas estatales, que mientras que en el curso 2012-2013 la US registraba 2.036 alumnos con expediente “brillante” y familias con el umbral de renta más bajo a los que se les otorgaba una beca de más de 6.000 euros anuales, en la campaña siguiente ningún estudiante de estas características académicas --”cuyo número no ha decrecido”-- ha logrado una ayuda de tal cantidad: unos 1.600 recibieron de 2.500 a 3.000, y otra cifra similar, de 3.000 a 3.500 euros.
“Es un recorte tremendo: los chicos reúnen todos los requisitos, con una situación económica familiar mala, se han esforzado más, pero como el reparto de ayudas en cuantía variable ha bajado, ésa es la ayuda que les ha tocado”, lamentaba Revuelta.
Con todo, estos alumnos, en líneas generales, “pasan las dificultades que sean y se buscan la vida, pero siguen”. No obstante, sí se ha detectado una bolsa de alumnos que abandonan por impago, bien por dificultades económicas o por agotar convocatoria: el número es “bajísimo” y no llega al 1 por ciento de los 60.000 estudiantes de la Hispalense, pues el curso pasado “no llegaron a 700” --en el 2012-13 hubo unos 1.000--, y con las medidas implantadas en este curso, fundamentalmente el fraccionamiento de pago, se espera que ese número “baje todavía más y se salve a la gente que no pagaba porque no tenía medios”.
En cuanto a la ampliación de plazos para abonar la matrícula, la vicerrectora ha confirmado que unos 30.000 alumnos, la mitad del total, se han acogido a esta fórmula. “Teniendo en cuenta que era el primer curso que poníamos este sistema, se ha desarrollado bastante bien, con pocas incidencias”, ha manifestado.