Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 23 oct 2017 / 20:20 h.
  • A prisión un cuarto detenido por el crimen de Dos Hermanas
    El Pollino es trasladado a los calabozos por los agentes del Grupo de Homicidios. / Europa Press

La investigación por el triple crimen de Dos Hermanas sigue dando resultados. La semana pasada la Policía Nacional detenía a una cuarta persona implicada y dos días después la jueza encargada del caso lo enviaba a prisión como autor de tres delitos de detención ilegal y tres de asesinato, los mismos cargos que El Pollino –el asesino confeso–, su padre y su mujer. El Grupo de Homicidios no da aún por cerrado el caso, que sigue bajo secreto de sumario, por lo que no se descartan que se produzcan nuevas detenciones en relación con la muerte violenta de Sandra Capitán, su hija de seis años, y su actual novio, conocido como El Turco. Los tres fueron localizados mezclados con hormigón y envueltos en sosa cáustica en un pozo de una vivienda de la calle Cerro Blanco, de la localidad nazarena.

El cómplice del Pollino y los suyos es un hombre de 39 años, al que le constan antecedentes por robo con fuerza, según confirmaron fuentes policiales. Los investigadores le detuvieron el pasado miércoles bien temprano en Sevilla capital, y tras dos días en las dependencias policiales fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 19. Tras tomarle declaración la magistrada lo envió a prisión preventiva comunicada y sin fianza por tres supuestos delitos de detención ilegal y otros tres de asesinato. Son los mismos cargos por los que la jueza envió a prisión a Ricardo García Hernández, el hombre de 34 años conocido como El Pollino y que habría reconocido la autoría del triple crimen tanto ante los agentes como ante la instructora; a su mujer y a su padre, quienes habrían negado su participación en el brutal triple asesinato. No obstante, al cierre de esta edición, no había trascendido la relación de este nuevo detenido con los otros tres imputados, que permanecen en prisión desde el pasado 3 de octubre.

La madrugada del día antes la Policía localizaba los cadáveres de Sandra, que estaba embarazada y tenía 26 años; su hija, Lucía Begines; y de Mehmet Demir, conocido como El Turco. Estaban enterrados en una especie de fosa séptica hecha en un pequeño cuarto de baño del número 168 de la calle Cerro Blanco. El rescate llevó varias horas y fue realmente complicado porque los cuerpos estaban mezclados con kilos de hormigón y habían sido envueltos en sosa cáustica, una sustancia que acelera la descomposición. Esto hizo que los restos se localizaran en muy mal estado.

Los tres desaparecieron el 16 de septiembre en Bellavista. En su vivienda se habían dejado comida puesta en la cocina y fueron localizados los coche de Sandra y el del Turco aparcados. El hecho de que este último estuviera en paradero desconocido hizo sospechar de un posible ajuste de cuentas, ya que era conocida su vinculación con el tráfico de droga. De hecho, Demir es familia de un importante narco turco y al mismo ya le constaban detenciones por este asunto desde 1991.