A Zoido solo le queda Espadas

La única esperanza del PP es que el socialista sea incapaz de ponerse de acuerdo con la izquierda

01 jun 2015 / 21:00 h - Actualizado: 02 jun 2015 / 14:05 h.
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  • El candidato socialista, Juan Espadas, y el alcalde en funciones, Juan Ignacio Zoido, volvieron a coincidir en la Fundación Cruzcampo. / M. Gómez
    El candidato socialista, Juan Espadas, y el alcalde en funciones, Juan Ignacio Zoido, volvieron a coincidir en la Fundación Cruzcampo. / M. Gómez

A Juan Ignacio Zoido se le acaba el tiempo, y lo sabe. Ayer, en el único acto que protagonizó como alcalde en funciones, al que además invitó a la prensa, su rostro y su actitud lo decían todo. Llegó a la Fundación Cruzcampo, donde se inauguraba un encuentro de emprendedores, saludó sin detenerse demasiado y no quiso pararse a hablar con los medios de comunicación que el propio Ayuntamiento había convocado y que acudieron ansiosos por saber si había conseguido algún avance en su propuesta de pacto con el resto de partidos para mantenerse como regidor. Sin embargo, el primer edil optó por el silencio.

El equipo que lo acompañaba explicó a los periodistas allí congregados que no había declaraciones previstas porque no había novedades. Nadie había respondido a la oferta del PP, al margen de Ciudadanos, que contestó la pasada semana reiterando su disposición a dialogar con todos. Pero ni IU ni Participa Sevilla se han dado por enterados, pese a lo cual el gobierno no pierde la esperanza. Tampoco han recibido noticias del PSOE, del que alguno incluso remarcaba que todavía no ha llamado a Zoido para felicitarle por ganar los comicios.

Pese a este discurso oficial, en el PP saben que la única opción que tienen de mantener el gobierno, aunque sea de forma temporal –siempre le pueden presentar una moción de censura– es que las fuerzas de izquierda no se pongan de acuerdo. Este anhelo de la actual corporación viene abonado por las recientes dificultades que Podemos está poniendo a los socialistas en otras plazas. Pero más allá de estos deseos, a Zoido el bastón de mando cada día se le va quedando más lejos, teniendo en cuenta que tanto IU como Participa Sevilla han dejado claro desde el primer día su deseo de desalojar al PP del poder.

Mientras se resuelve la incógnita, Zoido se pasa al mutismo, y se limita a comunicarse a través de notas de prensa de su portavoz de gobierno –y ahora también del partido– Curro Pérez. Así evita que se le pregunte por otras cuestiones también incómodas para él, como quién liderará el Grupo Popular en la oposición o cómo se articulará un eventual proceso de sucesión en el PP.

En cualquier caso, el alcalde es consciente de que con o sin declaraciones, su complicada situación es vox populi. Y Espadas tampoco se lo pone fácil, arrimándose cual sombra a todo acto al que él acude.

Ayer, sin ir más lejos, Zoido se encontró con que la organización del encuentro empresarial había sentado al candidato socialista a su vera. El director de Relaciones Corporativas de Heineken España, Jorge Paradela, repartió entre ambos agradecimientos y menciones, en un discurso que sonó a despedida y bienvenida.

La anécdota la puso Paradela cuando recordó el debate que ambos candidatos protagonizaron en la Cadena Ser, en el que el aspirante socialista dijo que se iría «a tomar caracoles y una cerveza con Zoido, pero nunca lo votaría». Ayer Espadas cumplió aquello. Al término del encuentro de la Fundación Cruzcampo, por invitación del responsable de Heineken, terminó tomándose unas cabrillas con su rival político, al que el próximo 13 de junio –fecha de la constitución del nuevo Ayuntamiento– no prestará su apoyo, salvo sorpresa mayúscula. Zoido lo acompañó, quizá rememorando aquellos lejanos días de inicio de campaña, en los que sustituyó la tradicional pegada de carteles por una caracolada, que se le quedó corta. ~