La Gerencia de Urbanismo ha desbloqueado en el Consejo de Gobierno celebrado hoy el futuro de los terrenos de la antigua fábrica de vidrio La Trinidad. Si en el caso de la fábrica de Cruzcampo el solar lleva esperando una solución una década, el vasto y valioso recinto fabril de la avenida de Miraflores lleva degradándose 19 años. La Fábrica de Vidrio La Trinidad cesó su actividad en 1999 y desde entonces se halla abandonada a su suerte, visualiza ahora una salida a su deterioro progresivo tras la aprobación del convenio firmado con la junta de compensación (propietaria del suelo) que desbloquea y permite el desarrollo urbanístico de esta zona.
El acuerdo destina unos 27.000 metros cuadrados para la construcción de unas 200 nuevas viviendas de renta libre. Igualmente, contempla que el Ayuntamiento reciba 1.400 metros cuadrados de edificios del recinto con valor «patrimonial», es decir los espacios protegidos –tanto la fábrica principal como las tres naves auxiliares–, además de unos 14.000 metros cuadrados que se destinarán a zonas verdes. Además, la junta de compensación tendrá la obligación de acometer obras de consolidación de los inmuebles de la antigua fábrica así como del entorno, con independencia de los avances que se realicen en el desarrollo de las viviendas. Unos trabajos que se centrarán en consolidar y garantizar la seguridad de estos edificios y cuyo proyecto de ejecución debe presentarse en tres meses.
El contenido que posteriormente tengan estos espacios se decidirá junto con los vecinos, explicó el delegado, que detalló que, en cualquier caso, serán equipamientos para el barrio.
A cambio, será la Gerencia de Urbanismo quien asuma la redacción del proyecto de reparcelación y del anteproyecto de urbanización, eximiendo a la junta de compensación del coste de estos trabajos, y se compromete a agilizar lo máximo posible la tramitación urbanística al respecto para lo que cuenta en 2018 con un presupuesto de 60.000 euros.
Finalmente, la junta de compensación desiste de las alegaciones presentadas al documento de modificación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) en su fase de aprobación inicial. Y es que el PERI tiene su origen en un acuerdo de 2011, empezó a tramitarse en 2015 y se paralizó por falta de acuerdo con la junta de compensación, bloqueo que ahora se resuelve con el acuerdo aprobado por unanimidad.