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Momento en el que la Policía inmoviliza al detenido. / El Correo -
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Acordonado entre vehículos, con la pistola en la cabeza y reclamando un bocata de tortilla, una litrona y un porro. De esta manera llamó la atención durante aproximadamente tres horas un vecino de Su Eminencia en la calle Vasco de Gama. Finalmente todo quedó en una anécdota para los vecinos, que observaron atónitos el suceso protagonizado por un conocido de la zona. El detenido tenía antecedentes penales.
Aunque el autor de los hechos intentó escapar, la rápida actuación y colaboración entre la Policía Nacional y Local evitó que saliera de la zona y que se propagara el pánico. Fuentes policiales explicaron que la primera llamada entró en la sala del 091 en torno a las 21.10 horas, alertando de la presencia de este individuo en la vía pública. Al desplazarse el operativo, el hombre intentó darse a la fuga, llegando hasta la calle Vasco de Gama, donde finalmente ha sido acorralado por las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Ante esta situación, la Policía acordonó la zona y cortó las calles aledañas para no permitir el acceso, desplazándose hasta el lugar de los hechos un negociador policial. Así, tras varias horas de conversaciones y un despiste del individuo los agentes se lanzaron poniendo en peligro su vida -puesto que desconocían si el arma era real o de fogueo- y redujeron al joven.
Finalmente la pistola resultó ser de fogueo, tal y como confirmaron a este periódico fuentes policiales. Tras la intervención policial llegó un equipo del 061 para atender al individuo que fue trasladado hasta dependencias policiales en un furgón.
Testigos oculares de la zona explicaron a este medio que se trata de un vecino que arrastra problemas personales. Las mismas fuentes afirmaron que además del bocata, la bebida y el porro este varón solicitó ver a su hija, que reside en Málaga.