Alberto Díaz: «Mi lealtad y nobleza al partido están contrastadas»

El concejal popular se defiende tras su destitución como portavoz adjunto del PP, acusado de una pérdida de confianza por filtrar una reunión interna

19 oct 2017 / 20:13 h - Actualizado: 19 oct 2017 / 20:17 h.
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  • Beltrán Pérez, María del Mar Sánchez Estrella y Alberto Díaz en uno de los plenos del Ayuntamiento de Sevilla. / Jesús Barrera
    Beltrán Pérez, María del Mar Sánchez Estrella y Alberto Díaz en uno de los plenos del Ayuntamiento de Sevilla. / Jesús Barrera

Las diferencias internas entre los concejales del grupo municipal del PP viven estos días un nuevo capítulo. Este jueves por la mañana, el líder local del partido, Beltrán Pérez, registraba en el Ayuntamiento un documento en el que oficializaba el cese de Alberto Díaz como portavoz adjunto. Una decisión que, según ha podido saber El Correo de Andalucía, está motivada en una pérdida de confianza en su persona y en las sospechas de que fue Díaz quien filtró a un medio de comunicación el contenido íntegro de la reunión interna que se celebró este lunes con el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla.

En concreto, fuentes del grupo confirmaron a este periódico que fue el propio líder andaluz de los populares el que telefoneó el martes a primera hora de la mañana a Pérez –que ayer prefirió no hacer ningún tipo de declaración al respecto de este tema– para exigirle el cese inmediato del portavoz adjunto en sus funciones, al tener sospechas fundadas de que había grabado el contenido de este encuentro. Una información que, supuestamente, habría facilitado posteriormente para su publicación.

Una acusación velada que el propio afectado desmentía ayer. «Mi lealtad y mi nobleza al partido están contrastadas pero lo que no quiero es que mi nombre quede manchado como que soy un filtrador», dijo. De hecho, Díaz aseguró que tiene «la conciencia muy tranquila». «No he hecho todo lo que dicen que he hecho». Además, advirtió que ni la dirección regional de partido ni tampoco entre los responsables provinciales del PP le han señalado, «en ningún momento», como el posible responsable de esta filtración.

Lo cierto es que, al cierre de esta edición, Díaz no tenía constancia oficial de que Pérez hubiese registrado el documento en el que se comunica su relevo al frente de la portavocía adjunta del grupo. El primer contacto entre ambos se produjo el martes. Ese día mantuvieron un encuentro en el que, al parecer, Pérez le comunicó esta pérdida de confianza, le manifestó la existencia de una serie de indicios que lo vinculaban con estas grabaciones y le pidió que presentara su renuncia al cargo que ostentaba entonces. Algo que Díaz no aceptó, al entender que si lo hacía estaba reconociendo la responsabilidad de los hechos que se le achacaban.

Tras esta reunión, se celebró otra en la que ya participaron el resto de concejales del grupo que, según fuentes del PP, respaldaron de forma unánime la idoneidad del relevo del portavoz adjunto de esta responsabilidad. Incluso alguno de estos ediles llegó a comentar, en conversaciones de pasillo, que había visto cómo Díaz grababa con su propio teléfono móvil el contenido de la cita con Moreno Bonilla. Nadie lo dijo de forma oficial en el encuentro del grupo. De hecho, ninguno de los concejales se atrevió a acusar directamente a su compañero de este extremo, aunque alguno de ellos lo deslizó veladamente.

Desde ese momento, Díaz no ha recibido –al menos al cierre de esta edición– ninguna llamada ni comunicación oficial del grupo municipal, ni tampoco de su portavoz, Beltrán Pérez, sobre su cese definitivo como portavoz adjunto, algo de lo que tuvo constancia gracias a la información publicada por un medio local.

Lo ocurrido estos días en el seno del grupo municipal del PP no es algo nuevo. En las semanas previas a la celebración del congreso provincial que aupó recientemente a Virginia Pérez como presidenta del partido en Sevilla, fueron numerosas las filtraciones sobre la postura de los ediles locales. También en el baile de la portavocía en el Ayuntamiento, asumida por Alberto Díaz –a petición del propio partido– tras el nombramiento de Juan Ignacio Zoido como ministro del Interior, y que finalmente acabó en manos de Beltrán Pérez, acompañado de Díaz y de María del Mar Sánchez Estrella como adjuntos. Incluso en los años del gobierno popular en Sevilla, los del mandato de los 20 concejales, llegó a hacerse público el contenido literal de algunas de las reuniones de la Junta de Gobierno.

De momento, en lo único que sí existe comunión entre la versión oficial del grupo y la del afectado es en la conveniencia de que este tipo de filtraciones públicas dejen de producirse. «Todos coincidimos en que esto no se puede consentir», señalaron varias fuentes a este periódico. Díaz sí dejó claro que por su parte este asunto está zanjado, toda vez que las direcciones regional y provincial de su partido le han respaldado. Lo que asegura es que si alguien diese el paso de acusarle directamente tomaría las acciones oportunas para defender su honor y su palabra.